El talentoso armador Pablo Aimar, quien hoy volvió a jugar en River Plate tras 15 años y fue ovacionado por la parcialidad millonaria, resaltó que añoraba "esa mezcla de sensaciones" que se generan en el fútbol argentino.
"Es difícil dejar de jugar porque extrañas esa mezcla de sensaciones", sintetizó el creativo cordobés, quien, tras someterse a dos intervenciones quirúrgicas, ingresó en el último cuarto de hora del triunfo ante Rosario central por 2-0, en el Monumental y en el marco de la decimocuarta fecha de la competencia doméstica.
Otro de los motivos de enorme satisfacción para quien fue mundialista con el seleccionado consistió en que sus hijos por fin lo vieron jugar en la Argentina y con ese ambiente tan pasional.
"Están, les habrá parecido rarísimo porque en las canchas que me vieron ellos no se vive así el fútbol", destacó Aimar.
Fuente: DyN.
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