La tormenta tropical Erika se disipó este sábado, pero seguía generando copiosas lluvias sobre Cuba y otras zonas del Caribe, donde dejó al menos 20 muertos y zonas destruidas en Dominica.
"Se cancelan todas las alertas costeras", indicó en un boletín especial el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami (Estados Unidos), al anunciar el fin del fenómeno como ciclón tropical.
Pero sus restos pueden aún producir ráfagas de viento y lluvias de entre 75 mm y 150 mm, con cantidades máximas de hasta 250 mm, sobre Cuba, Haití y República Dominicana, advirtió en su último reporte sobre el fenómeno.
Cuba registraba en la mañana del sábado intensas precipitaciones en su extremo oriental y Defensa Civil mantenía un alerta por el riesgo de inundaciones y derrumbes. El país isleño se había puesto en guardia con el recuerdo del paso del huracán Sandy en 2012, que dejó 11 muertos y graves daños.
Dominica devastada
“Erika” se ensañó con Dominica, una pequeña isla de 72.000 habitantes, cuyas lluvias torrenciales causaron inundaciones. "Hasta ahora nos han confirmado que al menos 20 ciudadanos han muerto, y algunos están desaparecidos", dijo el primer ministro de la isla caribeña, Roosevelt Skerrit.
"El daño que pude visualizar puede haber llevado nuestro proceso de desarrollo marcha atrás en unos 20 años", indicó el gobernante.
AFP-NA
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