A casi dos días del feroz temporal que azotó la localidad, todos los habitantes de Buena Esperanza trabajan para rearmarse después de la tormenta de granizo y lluvia que destruyó techos, ventanas, autos, árboles y dejó al menos veinte personas heridas.
“En el pueblo no hay una sola casa que se haya salvado. Todas tiene algún vidrio roto, techo dañado”, expresó el intendente, Fernando Larroude. Indicó que además de las personas heridas, que recibieron golpes del granizo cuando trataban poner sus autos en resguardo o tapar alguna ventana rota, hubo familias auto evacuadas y otras evacuadas en el salón municipal.
Además edificios públicos como escuelas, el Hospital y la Comisaría también sufrieron daños.
El temporal se desató a las 2:30 del domingo y fue predominantemente de granizo. La zona más afectada fue la del Barrio Sur, donde muchas viviendas quedaron con los techos totalmente dañados y las calles inundadas.
Larroude contó que recién en las últimas horas del domingo se restableció el servicio de energía eléctrica y parcialmente el de agua potable.
El jefe de San Luis Solidario, Víctor Lucero contó que cuando llegaron el domingo a la localidad se encontraron con el pueblo devastado. “Gran parte estaba afectada, la rotura de vidrios era general. En la localidad hay muchos techos de fibrocemento que quedaron todos rotos, y los de chapa tampoco aguantaron”.
El Este trabaja este lunes en un relevamiento de los daños para darles respuesta a las familias afectadas.
El Intendente dijo que necesitan donaciones de chapas y materiales de construcción para reparar viviendas.
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