Esto me abrió la cabeza, me dio ganas de estudiar muchas cosas, como ingeniería electrónica, software, voy a seguir con alguna de eésas", aseguró, motivado, Ezequiel Córdoba. Es uno de los ocho jóvenes puntanos que se convirtieron en el orgullo de la provincia al formar parte de la última edición de la RoboCup, que se disputó entre el 30 de junio y 4 de julio en la ciudad de Leipzig, Alemania. No sólo la participación fue motivo de festejo: desde ese lugar tan lejano se trajeron el subcampeonato en las categorías en que se presentaron.
La RoboCup es la competencia de aplicación de máquinas más importante del mundo que busca fomentar la investigación y formación de los competidores en el campo de la ciencia artificial y el trabajo colaborativo. Los puntanos obtuvieron el segundo lugar en las categorías de rescate en laberinto y rescate en línea (ver "Técnicas de salvamento"), dentro del “Súper Team”, un reto que los involucró para trabajar en equipo con otros dos países. El grupo “ULP Robotics”, de la categoría rescate en línea, trabajó con un grupo de Alemania, mientras que “Iron Fénix Team”, rescate laberinto, hizo equipo con Austria.
Los chicos, que tienen entre 17 y 18 años, pertenecen a los talleres de “Robótica de Alta Competencia” que brinda la Universidad de La Punta (ULP) y respalda económicamente el gobierno provincial. Fueron los únicos representantes argentinos que compitieron con más de 3.500 participantes de 40 países.
Desde que llegaron de Alemania, los estudiantes recibieron distinciones por la Cámara de Diputados, Senadores y Ministerio de Educación. El mérito, además de su participación en el ámbito mundial, fue por el esfuerzo que pusieron para lograr que Argentina llegue a los primeros puestos de una competencia internacional. Desde los doce años que asisten a los talleres de robótica para aprender sobre programación mecánica y electrónica, por fin llegó su recompensa.
Los participantes fueron: Ezequiel Córdoba, Lucas Orozco, Federico Cravero, Agustín Mazza, Juan Fernández, Guido Queiroz, Maximiliano Guerrido Otín y Lihuén Cabrera.
Ezequiel Córdoba tiene 17 años y cursa sexto año de secundario en el Colegio Técnica “Fray Luis Beltrán” en la orientación “Técnico Electrónico”. Contó que los conocimientos que adquirió en la escuela sirvieron para el estudio de la robótica, pero al taller que concurre los sábados en la ULP llegó sin saber mucho del tema. “Gracias a los profesores aprendimos lo necesario para dejar bien parado al país en el mundial de Alemania”, expresó el adolescente. Es la cuarta vez consecutiva que compite en un campeonato mundial de robótica y en varios torneos nacionales. Su idea después de terminar el colegio es seguir con la carrera de Ingeniería en electrónica que dicta la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y el año que viene volver a participar en su última competencia.
“Vemos que el esfuerzo valió la pena”, recalca Lucas Orozco, de 18 años, que cursa el primer año de la carrera de Ingeniería en Electrónica de la UNSL y también es profesor de robótica. “Sigo yendo a los talleres de la ULP, con mis compañeros investigamos sobre los proyectos que presentan”, expresó Lucas. Esta fue su última competencia y lo que se lleva consigo son las ganas de ayudar y colaborar con su equipo, para que la robótica en San Luis crezca.
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