Los puntanos en la fiesta inaugural de los Evita

El Casino fue el lugar elegido para la ceremonia inaugural de los Juegos Evita. Mar del Plata, acostumbrada al ruido, se vio invadida por 20 mil chicos de toda la Argentina. Fue una verdadera fiesta. Andy Fernández (ciclismo) y Valentina Polanco (atletismo) fueron los abanderados de la delegación puntana. Carlos Mac allister, secretario de deportes de la nación, fue el principal orador. “Los invito a entrar en el maravilloso mundo del deporte”, dijo

Todos disfrutaron. La delegación de San Luis fue una de las primeras en llegar. Vestidos todos iguales. Impecables. Remera negra. Pantalones negros con una franja azul y la campera del mismo color. De esta manera se instalaron en el Casino. Quince cuadras separaban a los hoteles del lugar de la inauguración. Los chicos fueron caminando junto a los profe y jefes de delegaciones. Todo era sorpresa para la mayoría. El tránsito. El mar. Hasta el clima los sorprendió. Estaban de remera, pero a medida que pasaban los minutos, todos ya tenían la campera. Si les llamó la atención la previa, más sorprendidos se quedaron cuando el Casino estaba repleto. Había deportistas de toda la geografía de la Argentina.

La sonrisa fue el común denominador de la tarde noche. Todos, con teléfono en mano, sacaron selfies y miles de fotos. Todo le llamaba la atención. Los más chicos miraban de reojo a sus delegados. Era tan grande la multitud, que los “benjamines” quisieron estar cerca de los más grandes. Los 528 atletas sanluiseños que participarán desde hoy en 32 disciplinas siguieron atentos las palabras de los oradores. Todos coincidieron en el espíritu de estos Juegos. La solidaridad, honrar el deporte, la amistad, son las banderas que tienen esta competencia. Acá la prioridad no es colgarse medallas, lo principal es conocer chicos de otras provincias y hacer nuevos amigos.

Cuando terminó la inauguración, todos se quedaron conversando con pibes de otras provincias. Todavía no había comenzado la competencia y ya eran todos amigos. Parecían que se conocían de toda la vida. Contaron anécdotas. Experiencias. El diario de viaje. Cada uno tenía algo gracioso que narrar. Los que hicieron más kilómetros fueron los que más hablaron. Hubo invitaciones para ver Peñarol-Quilmes –jugaron anoche por la Liga Nacional de Básquet-. Algunos se tentaron. Otros eligieron regresar al hotel para descansar. Hoy temprano empieza la actividad y quieren llegar bien descansado a la gran cita.

Todos quedaron enamorados de Mar del Plata. Fue como un amor a primera vista. Los que ya la conocían volvieron a sentir esas mariposas en el estómago. Los que la vieron por primera vez se sintieron atraídos. Era el primer día y ya prometieron volver. Mardel y los chicos, se miraron, y se atrajeron.

Llegó el turno de dejar de mirar las estrellas e irse a dormir. Algunos pidieron unos minutos más para contemplar la naturaleza, pero los delegados los convencieron para regresar. Descansar. Y concentrarse en lo que viene. Lo que viene es una semana cargada de deportes. Empieza hoy a las 8:30 y se extenderá hasta el jueves. El mismo día que River y Unión jugarán por Copa Argentina en el “Minella”, los Juegos llegan a su fin.

Ayer fue el turno de la ceremonia inaugural. Hoy empieza la competencia. Los chicos tienen que disfrutar. Deben poner lo mejor de ellos para sacarle rédito a cada minuto. La sonrisa de un niño es más importante que una medalla, ese es el espíritu de los Evita.