Dos fuertes sismos, uno de magnitud 5,5 y otro de 6,1 sacudieron este miércoles el centro de Italia. Causaron derrumbes y daños materiales pero no hubo ningún herido grave en la misma región devastada el 24 agosto por un terremoto.
"Es una catástrofe. Hemos registrado derrumbes por todos lados. Se desplomó una iglesia, una residencia y hasta la muralla que protege la ciudad", lamentó Marco Rinaldi, alcalde de la pequeña aldea de Ussita, de unos 500 habitantes, en la región de Marcas.
El segundo sismo, más fuerte y largo que el primero, causó numerosos derrumbes en la región, azotada por una fuerte lluvia y el frío, según testimonios de los periodistas de RAI News que se dirigían a la zona, a unos 130 kilómetros de Roma.
"Por el momento no hay víctimas ni situaciones graves", indicó desde Rieti (centro) Fabrizio Curcio, portavoz de la Protección Civil, en su segundo informe oficial.
Los epicentros de los dos sismos se registraron alrededor de 10 kilómetros de la ciudad de Visso, no distante de Ussita, según el Instituto de Geografía y Vulcanología (IIGV).
AFP-NA
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