Sabe que está en una repartición sensible, problemática y caliente. Pero pareciera que la Virgen de la Medalla Milagrosa que cuelga de su cuello le diera fortaleza, paciencia y energías. Es Ángela Gutiérrez de Gatto, la interventora de la Secretaría de Urbanismo, Vivienda y Parques, la mujer que designó el gobernador Alberto Rodríguez Saá para ordenar el laberinto eterno, el febril intríngulis que dueños, compradores, inquilinos, locatarios y usurpadores tejieron en torno a miles de casas sociales que construyó y entregó el Estado puntano. Para contar cómo va su tarea, repasar las últimas adjudicaciones y adelantar lo que vendrá, El Diario de la República dialogó mano a mano con ella.
“Tenemos unas 1.200 denuncias de casas deshabitadas. Para nosotros es una ayuda importante", Ángela Gutiérrez de Gatto.
- Desde que trabaja en esta oficina ya participó en varias entregas de viviendas. ¿Cuál fue la más emotiva? Elija una.
- Una de las entregas más destacadas fueron las de los inundados de Luján porque desde que el Gobernador prometió la ayuda para esa gente, hace 9 meses, las casas estuvieron listas. Hogares de gente que había sido olvidada. Yo veía las caras de esa gente y las anécdotas que contaban cuando fuimos a verlos y sólo tenían miedo y dolor. Personas que lo habían perdido todo. Generalmente, cuando pasan estas cosas, lo primero que se hace es dar una ayuda económica. Pero esa ayuda es imposible que cubra todas las necesidades porque la creciente les llevó todo. Y sea grande o pequeña la ayuda, había algo que no iba a poder cubrir: era el miedo que tenía la gente de volver a vivir la misma pesadilla. Las tormentas, la creciente. Por eso fue muy valiosa esta entrega de viviendas en Luján. Los chicos que padecieron la creciente ya no iban a tener miedo cuando llegara la próxima tormenta, dejarían de sufrir por las lluvias. Había quedado el miedo. Y la única manera que se fuera era con una casa nueva, lejos del río. Una casa segura. La felicidad de esa gente era saber que no tendría más miedo cuando vuelva otra tormenta. Esa emoción, su afecto, pasó principalmente por ahí. Me tocó muchísimo el corazón, porque conocí esas historias de vida, lo que vivieron. Ayer me trajeron las fotos de la demolición de absolutamente todas las viejas casas, sus ruinas, ese barrio municipal, las casas que estaban a la vera del río. El Gobernador dijo que allí iba a hacer un parque y dónde había una casa íbamos a colocar una piedra roja, como una señal para recordar lo que pasó allí.
- ¿Cuál es la próxima entrega de Viviendas, en qué localidad?
- Las casas para las familias que sufrieron la inundación en Quines. Días atrás estuve reunida con esa gente. Es una de las próximas entregas, son once casas. Y ya entregamos las casas en Tilisarao y Concarán. Una de las cosas que remarco son los amplios terrenos que tienen las casas por ejemplo en Tilisarao. Cuando fuimos a entregarlas, había llovido mucho y por eso trasladamos el acto a una escuela. Pero después salió el sol y las familias se fueron inmediatamente a sus casas. Apenas llegaron los chicos ya habían armado su picadito de fútbol con una pelota, eso describe el cambio que tiene la vida de esas familias. Dejan atrás una pesadilla. Los niños tenían una alegría contagiosa y esas casas de Tilisarao tenían una vista maravillosa, con mucho patio, donde los chicos jugaban. La emoción de esa gente hace que valga la pena la tarea de uno. En Concarán había llovido mucho, casi de noche. Las calles estaban llenas de barro, pero alguna gente se mudó igual. Con una alegría enorme. También entregamos viviendas en Nogolí, siete en total. Hasta el momento, desde diciembre hasta hoy, el Gobierno de San Luis entregó mil setecientas quince casas.
- Tuvieron un acto de entrega aquí en Terrazas del Portezuelo. ¿Por qué se dio así, tan rápido?.
- Sí, fue aquí en nuestras oficinas. Fue un encuentro muy emotivo la entrega de ciento cuarenta casas aquí en Terrazas. Ese caso fue así porque nosotros, siempre, llamamos previamente a las familias adjudicadas. Sobre todo cuando se trata de un número significativo de inmuebles. Antes los deben pasar por acá a firmar los contratos. Eso se hace en la previa. Y los habíamos citado para ese trámite y los fuimos llamando en tandas porque, por una cuestión edilicia, aquí no entraba toda esa gente. Cuando llegaron, todos habían venido con sus familias, con sus chicos. Al ver eso yo invité al Gobernador y al verlos acá, con todo el grupo familiar, dijimos ‘Bueno, entreguemos también sus llaves’ y de acá todos se fueron a sus barrios. Fue una tarde hermosísima. Muy emocionante y la gente pudo compartir con el Gobernador su alegría.
- ¿Cómo sigue el resto del cronograma de entregas?
- Nos queda Quines, con el barrio a las familias de inundados, y luego San Luis, La Punta y Villa Mercedes. Luego Buena Esperanza, La Toma, Justo Daract. Lo más inmediato es Quines para después continuar con San Luis capital, La Punta y también San Francisco.
- Se habló mucho en los últimos días sobre un número de desadjudicaciones, ¿cuál es el mecanismo que utilizan a la hora de desadjudicar?
- El primer error es hablar de desadjudicaciones. Cuando decimos desadjudicación estamos hablando de alguien que ya vive en su casa. Sólo se desadjudica lo que ya está adjudicado. El adjudicado es aquel que tiene su vivienda, que ya vive en ella. Las causales de una desadjudicación se generan por diversos factores, por ejemplo cuando las casas no se habitan, cuando están alquiladas, cuando han sido vendidas, cuando se han falseado los datos para obtener la casa. Para que la gente denuncie esos casos, nosotros abrimos una página web de nuestra Secretaría. Queremos que denuncien cuando sepan que hay una casa vacía, deshabitada o que se utiliza como casa de fin de semana. Hay algunos casos en los que se han entregado los inmuebles y han pasado tres años y no los habitaron nunca. O aquéllas que se usan para el fin de semana, que si bien están amobladas, de lunes a viernes no hay nadie allí y sus dueños las usan sólo los sábados por la tarde y el domingo. Por suerte los vecinos denuncian mucho estos casos. Tenemos arriba de mil doscientas denuncias.
- ¿Por qué imagina que la gente denuncia? ¿Es mera colaboración?, ¿Qué los empuja a entrar a la web o llamar aquí?
- Porque les da bronca, siente que es injusto, enoja mucho eso. Y porque uno siempre tiene algún familiar o amigo que no tiene casa y la necesita, los vecinos ven eso y sienten impotencia. Y el que hace eso con su flamante vivienda y no la habita es porque, obviamente, tiene otra casa y no la necesita. En esos casos se hacen, tras las denuncias, las debidas constataciones con auditorías, se cita por cédula a que la persona haga su descargo a los efectos que prueben lo contrario a lo que dice la constatación, se va a Fiscalía de Estado, se hace todo un dictamen legal y sale después, si corresponde, un decreto. Eso es desadjudicar una casa por las causales que establece la ley. Y hay muchísimas casas vacías. Casas vendidas, muchísimas. Está lleno de casas vacías y alquiladas mucho más. Tomamos cientos de denuncias por día. Conozco la realidad porque la gente me lo hace saber, ellos me lo dicen. Eso es fantástico y agradezco ese apoyo. Tengo denuncias desde toda la provincia y me ahorran muchísimo tiempo porque posee dos significados: primero que la gente sabe, siente, que la política habitacional es de todos y en segundo lugar es una ayuda invalorable. Tengo poca gente trabajando conmigo y eso nos resulta una colaboración enorme porque, tras las denuncias, vamos directo a hacer las constataciones.
- ¿Qué casos les llamaron mucho la atención? ¿Hubo constataciones que los sorprendieron?
- Hemos descubierto, en Quines por ejemplo, una cuadra entera vacía. Encontramos diecinueve casas vacías adjudicadas el año pasado. Sin gente, sin habitar. Eso ya está adjudicado y es causal para iniciar un proceso de desadjudicación. En estos últimos días se habla de algo distinto, algo erróneo, de una gran diferencia. Cuando dijeron últimamente ‘quitaron tantas casas’. No, no fue así. Acá hubo preadjudicaciones. La preadjudicación es una ley que surgió por primera vez en el año 2012 y es un estadío intermedio entre el inscripto y el adjudicatario. Se los denominaba 'Preadjudicatarios' porque a ellos se los llamaba, se los citaba, les entregaban un gafete con un código de barras en el que se les anticipaba que ése podría ser su barrio. Eso se hacía por decreto, donde salía el nombre de la persona y nada más. No había asignación de ninguna casa. A renglón seguido, en ese decreto, figura que al momento de la adjudicación se establece que la persona debe cumplir con los requisitos legales, bajo pena de caducidad y sin derecho a ningún reclamo. Esta convocatoria a inscripciones se hizo en el 2011. Desde octubre a diciembre del 2011.
Al año siguiente se dicta el decreto 74. Hubo más de diecinueve mil inscriptos. En ese texto se determina el orden que se debe respetar para adjudicar las viviendas. Las preadjudicaciones no tienen fundamentos.
- Hubo casos que usted denunció públicamente en relación al orden, que a la hora de adjudicar las viviendas no se respetó.
- Yo denuncié que once ex funcionarios de Viviendas fueron en su momento preadjudicados y ellos mismos se adjudicaron sus casas. Al día de hoy, en San Luis, 1.800 inscriptos están afuera de las preadjudicaciones y 1.881 en Villa Mercedes quedaron fuera de las preadjudicaciones. Sólo quedaron inscriptos. Si van y buscan entre esa gente, cualquiera, al azar, pueden estar seguros que estaban, en el orden de prioridades, primeros que los once funcionarios que se dieron sus casas.
Cualquier ciudadano está en situación más prioritaria que un funcionario de Vivienda, que tiene un buen sueldo, y que además estaba impedido de adjudicarse la casa porque está prohibido por ley. Ningún funcionario puede hacer contratos con bienes que están bajo su órbita. ¿Un funcionario puede acceder a una vivienda? Sí, porque de hecho nuestra política habitacional, que tenemos desde 1983, cubrió todos los sectores sociales sean profesionales, solteros, madres solteras, sectores vulnerables, gremios con cuotas diferenciadas, clase media, la diferencia es que había cien inscriptos y los cien recibieron la casa. Nadie quedaba afuera. El problema acá, es que hubo gente que quedó afuera y el orden de las prioridades de esos inscriptos cobra una relevancia trascendental. Nosotros los denunciamos y esto que cuento lo ve la gente. Hay adjudicatarios que no habitan las casas hace meses.
¿Y cómo se explica ese desorden, ese desfasaje?
- Es muy claro que, evidentemente, analizando caso por caso, hubo un error en las adjudicaciones. Porque no habría tantas casas vacías y del otro lado no tendríamos a tanta cantidad de gente pidiendo por favor que le den su casa, porque no puede pagar más alquiler, o porque vive en una pieza prestada. Surge a todas luces que hubo errores. Y los hemos denunciado. Y se está viendo qué responsabilidad les cabe a aquéllos que intervinieron en esta falta de aplicación, de la reglamentación, que establece cómo se tenían que adjudicar las casas.
- ¿Actualmente, saben cuántas casas vacías hay en la Provincia? ¿Tienen un número?
- Más de 1.000 casas vacías. Y estamos revisando otros casos por si hubo falseamiento de datos o no. Pero ésa es la cifra que tenemos. Las denuncias que hace la gente nosotros vamos y las constatamos in situ. Vamos al lugar. A la localidad o ciudad, al barrio, a la casa denunciada como vacía. Luego el adjudicatario hace su descargo. Algunos prueban que están viviendo allí, otros no. Cuando hablo de casas vacías hablo de casas de fin de semana también. A veces tienen sus muebles, pero en la semana sus dueños no están. Llegan los fines de semana. Al margen de esto, nosotros lo que estamos haciendo es aplicar la ley sobre cómo se tienen que adjudicar las casas. Estamos revisando si la adjudicación está bien y al mismo tiempo estamos revisando las denuncias de casas, ya adjudicadas, que están vacías.
Cuando hay desplazamientos de personas preadjudicadas, o reemplazo de preadjudicatarios, se dan cuando surje algo denominado 'Catastro Positivo' que es cuando en los informes de la Dirección de Catastro surge que esa persona tiene algún inmueble. Ya sea él u otro miembro de su grupo familiar. Salta que ya tiene una propiedad. Y de esa manera, por ley, esa persona está impedida de acceder a la vivienda. Lo dice la ley.
Otra de las cuestiones que generan desplazamientos y reemplazo de los Preadjudicados son los falseamientos de datos. En esos casos se abren auditorías. Allí se cita a la persona, ella puede hacer su descargo y probar que nosotros estamos equivocados. Si tenemos la razón hay una pérdida de la condición de inscripto. Ya no es un desplazamiento, sino que la pena va más allá. Deja de estar inscripto. Y hay una sanción, una inhabilitación por determinado tiempo para volver a anotarse. Cuando hablan de que quitamos casas están equivocados. El preadjudicatario no ha recibido su casa. Y puede ser desplazado o reemplazado por otro inscripto.
- ¿A la hora de distribuir las adjudicaciones qué ítems se tienen en cuenta?
- Está la aplicación del decreto 74, que habla de cubrir el diez por ciento de discapacitados, de tener en cuenta la vulnerabilidad social, económica, familias numerosas. Por eso digo que es una irresponsabilidad confundir a la gente. Generar temor o miedos en los sectores vulnerables es algo grave. Ahora nadie está quitando nada. No hubo adjudicaciones, son preadjudicaciones y aquéllos que sean desplazados seguirán esperando. Hay prioridades. Igualmente no pierden su condición de inscriptos. Y las casas desadjudicadas, que es un proceso lento y difícil, irán para los inscriptos. Aquéllos que son desplazados de su preadjudicación no quedan afuera. Deben seguir esperando. Porque, por ejemplo en la última entrega, de 140 casas, había once familias con chicos discapacitados o con enfermedades terminales a los que no les habían dado la casa cuando deberían haberla recibido hace tiempo. La ley dice que así deber ser. No conozco los nombres, no se elige al azar, estamos respetando la ley y establecemos prioridades.
- ¿Cuáles son las prioridades a la hora de designar?
- En las 140 Viviendas hubo 30 desplazamientos. Hubo gente que necesitaba la casa. Pero la pirámide estaba invertida. No se enfocaba la adjudicación a aquéllos que eran prioridad. Y no se reemplazó a los 140 preadjudicados, sino a 30 y esos inmuebles fueron para familias que tenían chicos discapacitados, con enfermedades terminales. Muy necesitados, gente que hacía mucho tiempo tendría que haber recibido su casa. Por lo menos antes que los 11 ex funcionarios de Viviendas.
-Censo comodato. ¿Con esa figura, que paso?
-Mucha gente no lo entendió. Cuando llegamos encontramos un gran desorden desde lo administrativo. Hay registros de casas escrituradas, falta de información concreta. Y encontré en un cajón una serie de contratos que decían ‘Comodatos’ más un caso que me vinieron a plantear, porque se había judicializado y había sido desalojada una señora. Encontramos esto y consiste en que el Estado, a través del ministro de Vivienda, que es quien firma el contrato, presta una vivienda a una determinada persona. No tengo registro de cuántas casas hay prestadas, ni por cuanto tiempo. No hay abono de cuota ni nada por el estilo. No hay decreto que avalen esos comodatos. Y a esto hay que regularizarlo. Quiero saber si esa persona vive allí desde hace mucho tiempo, por qué se la prestaron, si está en una situación de emergencia o de alta vulnerabilidad, si la necesita mucho, si hay algún amiguismo la casa debe volver al Estado. Lo que pedimos es que aquéllos que tuvieran un contrato de comodato se presentaran a declararlo. Todo eso hay que regularizarlo. Sin dudas antes de que yo me vaya haremos un censo general para conocer ese panorama, por si alguien no lo presenta aquí a ese contrato. Yo termino mi tarea el 7 de junio y antes de irme debo dejar relevado el cuadro de situación de cada una de las viviendas. Y surgirá allí, en ese momento, la irregularidad y a partir del 1º de diciembre perderán toda validez y si no se presentaron en forma voluntaria entrará en una situación de irregularidad absoluta.
Las reglas de juego y las prioridades
— ¿Cómo es el procedimiento para adjudicar una vivienda?
— La ley exige que los requisitos para ser adjudicado deben cumplirse al momento de la adjudicación por eso se pidió actualización de datos. Lo primero que se debe verificar es que cumpla con el llamado a inscripción del decreto 4165 del 2011, que determinó que esta convocatoria estaba dirigida a familias (no a personas solas) siendo el mínimo dos personas. Luego se verifica que ningún integrante del grupo familiar posea casa o propiedad. Si esto ocurre se debe dar de baja. Otro requisito legal que se debe verificar es que no se hayan ocultado datos o se haya mentido (falseamiento de datos). Si surge una duda razonable de la documentación que han presentado hacemos constataciones. Le doy algunos ejemplos de situaciones con las que nos hemos encontrado: tuvimos casos de personas que manifestaron ser madres solteras. Y cuando verificamos el domicilio de los documentos de los niños coincide con el domicilio del padre. Se ha constatado y efectivamente conviven todos en la misma casa y son una familia de madre y padre, y ha ocurrido que cuando se ha enviado la cédula ha sido recibida y firmada por un señor que la firma identificándose como “esposo“. Tenemos otros casos por ejemplo que se declara un ingreso y surge una duda razonable. Se constata el domicilio que han declarado en la declaración jurada y resulta que no viven allí, sino en un barrio privado.
Luego se analiza el cumplimiento de las prioridades que ordena el decreto 74 del año 2012, que dice que la entrega de viviendas debe realizarse respetando lo siguiente: Familias numerosas; vulnerabilidad social; niñez y adolescencia; vulnerabilidad económica; arraigo. La ley determina además que se debe respetar un porcentaje para destinar a personas con capacidades diferentes.
Cito un ejemplo que he dicho públicamente, donde se ha preadjudicado a una jueza de Villa Mercedes y su marido juez de paz, que nos han pedido cambio de preadjudicación a la ciudad de San Luis, y por sus ingresos no entran en las prioridades de decreto 74. Quiero aclarar que quienes son desplazados por el decreto 74, se mantienen en la condición de pre e inscriptos variando solo el orden de prioridad. En todos los casos se cita a la persona, se le comunica y en el caso de las auditorías presentan su descargo.
— ¿Quiénes están incluidos en los listados que se publican hoy?
— Tenemos algunos casos en los que se ha declarado una situación pero no se ha acreditado, por ejemplo, padres que declaran tener sus hijos menores a cargo y estos niños forman grupo familiar que declaran, pero no acreditan su tenencia. Sino, a veces, solo una manifestación realizada ante un juez de paz y eso no tiene validez. Entonces se les ha requerido que prueben este hecho porque de ser falso no hay grupo familiar. En situaciones como éstas, tienen demora para acreditarlo y para no demorar la adjudicación de aquéllos que prima facie no presentan problemas y por otro lado, no tomar una decisión sin todos los elementos necesarios, he resuelto publicar los listados de aquellos beneficiarios que según los controles documentales están bien y para el resto tomar unos días más, así la gente puede presentar todo lo que le ayude a probar su declaración jurada para no tomar una decisión injusta.
La publicación de los listados la hacemos con dos fines, por un lado en el marco de transparencia de la intervención. Y por otro lado, para que la sociedad también ejerza su control. Hemos tenido, en publicaciones anteriores por ejemplo, la denuncia que una de las personas publicadas no residía en San Luis. Lo constatamos y era verdad.


Más Noticias