Un Marlboro box cuesta 47 pesos y antes estaba a 45. Los más caros llegan a 52 pesos.
La empresa Massalin Particulares (MP), que comercializa la marca Marlboro, aumentó esta semana cinco por ciento el precio de sus cigarrillos en San Luis y toda la Argentina. Este es la cuarta suba en lo que va del año. Aseguran que desde el incremento fuerte en mayo, las ventas bajaron en todo el país. Algunas personas disminuyeron la cantidad de consumo y otros dejaron de comprar el producto.
Un Marlboro box cuesta 47 pesos y antes estaba a 45. Un Philip Morris box ahora se vende a 44, también dos pesos de aumento. Los más caros de MP son Benson & Hedges, Parliament y Virginia Super Slims que llegan a 52 pesos. Los más baratos de la firma, alcanzan los 33 pesos. La tabacalera anunció que estos valores rigen desde el 1 de noviembre para todo el país.
El socio gerente de la distribuidora Ferrero & Cia, Pablo Fulchieri, dice que como pasó sólo un día de la suba, todavía no nota diferencia, pero asegura que con el aumento de impuestos a las tabacaleras del 60 por ciento en mayo, el sector cayó un 30 por ciento en todo el país, después se recuperó y ahora están alrededor de 12 por ciento de perdida.
Fulchieri recordó que cuando aumenta Massalin, luego hace lo mismo Nobleza Piccardo; por lo que supone que en los próximos días la otra tabacalera seguiría los pasos de MP. “No sé si la gente ha dejado de fumar. Pienso que unas personas empezaron a comprar cigarrillos más baratos. Nuestra distribuidora sólo vende la línea de MP y a los quioscos”, expresó.
Un empleado de la estación de servicio Shell de la avenida Lafinur, Pablo, concordó que Nobleza Piccardo siempre especula lo que hace MP, pero al final incrementa los valores como su competencia.
El dueño de un almacén en la avenida Lafinur, Pedro, comunicó que tiene que invertir mucho dinero para tener una ganancia aproximada de un cinco por ciento por cada atado de 20. La socia de Pedro, Verónica, coincidió con Fulchieri de que muchas personas pasaron a fumar marcas más baratas. Desde el aumento de mayo, según Verónica, “se notó al principio la baja del consumo, pero después se recuperó. La gente fuma menos pero igual no dejó de comprar cigarrillos”.


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