En la provincia, cualquier persona que quiera comprar alguna pipeta o antibiótico para su mascota, puede hacerlo sin necesidad de una receta. Por eso, el Colegio de Veterinarios de la provincia busca regular la venta de estos medicamentos. Quieren que las forrajerías dejen de comercializarlos sin prescripción. Además, prohibirán la venta a menores de 18 años. El primer municipio en hacerse eco fue el de Juana Koslay y la semana que viene trataría un proyecto similar en el Concejo Deliberante. De ser aprobado, todos los comercios deberán tener un cartel que indique la regulación.
“La ordenanza trata sobre el control comercial y de la actividad profesional de los veterinarios en la localidad de Juana Koslay. El presidente del Concejo Deliberante, Jorge“Toti” Videla, y Sebastián Lavandeira, ambos ediles de Compromiso Federal, se contactaron con nosotros y nos dieron una mano. Queríamos sacar una legislación que regule la venta de productos médicos veterinarios por parte de las forrajerías porque, como dice la ley provincial y nacional, es de uso exclusivo veterinario”, explicó el presidente del Colegio, Walter Guzmán.
El representante aclaró que la idea es que las forrajerías dejen de comercializar los remedios, a menos que contraten un veterinario encargado de prescribirlas. La prohibición también abarcaría la comercialización de las pipetas y algunos antibióticos. “La primer falla que vemos es en el control parásito externo. La mayor salida de medicamentos es para el control de pulgas y garrapatas, que son drogas que vienen por peso y tamaño y deben estar bien controladas. Hemos visto, por ejemplo una pipeta que es para un rottweiler, y fue aplicada en un caniche. Esto puede producir una intoxicación a las dos o tres horas de aplicada la dosis. Por eso, se necesita que un veterinario lo regule”, puntualizó y agregó que la mala utilización de los antibióticos puede producir resistencia a largo plazo.
“Estos productos no son de venta libre y ellos lo hacen porque nadie los regula. En caso de aprobarse la ordenanza, la Municipalidad haría los controles para verificar que los comercios estén en regla, es decir, cuenten con un profesional idóneo. De por sí, lo único que podrían vender son accesorios para mascotas y algún alimento balanceado. No es que van a disminuir sus ventas, sino que van a ser controladas”, señaló Guzmán.
Lavandeira mencionó que la próxima semana se presentará el proyecto en comisión. “El jueves será evaluado en el Concejo y esperemos que tenga la aprobación. En caso de aprobarse, se repartirán carteles gratuitos en las veterinarias para asegurar a los ciudadanos que el comercio está en regla”, dijo.
Además, dentro del proyecto de ordenanza se incluyó un control de las drogas de distribución, específicamente la ketamina. “Es una droga que usamos para anestesiar a las mascotas cuando hacemos una intervención quirúrgica. Actualmente, existe un control por parte de Nación, a través del organismo de control, Senasa. No te permiten comprar más de cinco frascos por mes y existe un triple control. Uno que va para distribuidora, otra para la veterinaria y el último para el Colegio de Veterinarios. Me parece perfecto, porque es una forma de controlar, cuidar y preservar a la juventud de la localidad de Juana Koslay”, sostuvo Guzmán.
Si se aprueba, el Municipio repartirá carteles que tendrán la leyenda “Prohibida la venta de productos farmacológicos veterinarios a menores de 18 años bajo ordenanza municipal”. Deberán ser colocados obligatoriamente en la entrada de los comercios.
La idea del Colegio de Veterinarios es que los demás municipios imiten el proyecto de ordenanza impulsado en Juana Koslay y la idea es continuar con la creación de normas similares en capital provincial, Villa Mercedes, La Punta y Merlo.
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