Once millones de argentinos tienen problemas de empleo

Unos 11 millones de personas en la Argentina tienen problemas de empleo porque carecen de trabajo o se desempeñan "en negro", mientras la reducción de la pobreza "supone una especial confianza en el derrame que puedan generar los mercados", según un estudio divulgado ayer por la Universidad Católica Argentina (UCA). 
La entidad advirtió que si bien el Gobierno recibió una "herencia de mucho peso, con desajustes estructurales", éstos pueden agravarse si hay un error de diagnóstico o una equivocación en la elección de políticas". 
Según el Informe sobre la Estructura Social del Trabajo y Calidad de las Inserciones Laborales en la Argentina entre 2010 y 2015, del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, la economía está estancada en inversión y crecimiento desde hace 5 años, sin creación de buenos empleos, y se mantiene sometida a un "desgastante proceso inflacionario, un generalizado desorden macroeconómico y un insostenible déficit fiscal".  
El estudio indicó que la situación actual es "diferente" a la del momento en que se relevaron los datos del año pasado. "Esta nueva etapa está signada tanto por expectativas positivas como temores y preocupaciones".  
Para la UCA, eso ocurre en medio de un conjunto de medidas que "enfrentan el desafío de ordenar los desajustes macroeconómicos" dejados por el kirchnerismo, y apuntan a "crear las bases para un nuevo modelo de desarrollo de más largo aliento".
Y sugiere que los indicadores de éxito de este modelo deberían dar cuenta en el mediano plazo de una mayor estabilidad económica, menores regulaciones comerciales, crecimiento de las inversiones, y mayor participación del país en el comercio mundial y fuerte creación de nuevos empleos de calidad.

Los datos duros
A fines de 2015, sólo 43% de los activos tenían un trabajo asalariado o no con calidad plena de derechos laborales (8,3 millones de trabajadores), y el 31,9% un empleo precario (6,2 millones).
A su vez, el 15,6% de los trabajadores realizaba trabajos de escasa remuneración, alta inestabilidad o eran beneficiarios de planes de empleo (3 millones) y 9,4% estaban desocupados (1,8 millón).  
Esos datos arrojan que 11 millones de personas sufrían problemas de empleo al finalizar el año pasado, en el que también uno de cada cuatro trabajadores (24,9%) estuvieron desocupados por lo menos una vez en los últimos 12 meses (4,3 millones). 
Desde 2010, 8 de cada 10 trabajadores ocupados consideran que si dejan o pierden su trabajo no conseguirán fácilmente uno mejor o similar al que poseen. Ese porcentaje creció entre 2010 y 2015, de 81,2% a 84,5%.
Entre los últimos cinco años, el empleo total se expandió 8% pero creció sólo 3% la cantidad de puestos de trabajo con empleo pleno de derechos, disminuyó en 5% el número de empleos precarios y aumentaron 80% los ocupados en subempleos inestables.