Este nuevo caso de un perro que atacó a un niño le generó consternación a Walter Guzmán, presidente del Colegio de Veterinarios, quien lamentó esta fatalidad: “Hay que ver en qué contexto estaba viviendo ese animal, cuál era su temperamento, si estaba padeciendo alguna patología, si la criatura era familiar o no. Hay muchos factores que hay que tener en cuenta en estos casos”. El médico veterinario señaló que “hay una responsabilidad muy grande del propietario de esa mascota que si sabe que es un perro potencialmente agresivo, debió tener más cuidado sobre la forma en que lo tenía. Hay que desmitificar el tema de las razas grandes porque lo que hay en realidad son dueños imprudentes”.
Guzmán comentó que cuando atiende este tipo de perros en su consultorio, “siempre pregonamos la unión entre propietario, collar y animal. Esto en San Luis es muy difícil de arraigar. No digo incluir el bozal porque es un elemento que se utiliza ante una situación particular y lleva un entrenamiento que el perro debe aceptar. El tema del amo, collar, correa, perro es fundamental a la hora de sacarlo a la calle”. En cambio se quejó porque “la mayoría de los dueños comenten un error conceptual porque le abren la puerta para que salga a pasear solo. Ahí se provoca el primer problema porque la mascota ensucia otra casa y no la propia, pero además no saben qué hace el perro cuando está afuera”.
Reconoció que por el problema de la inseguridad "hay gente con tendencia a tener perros más grandes como guardias. Pero hay que saber si uno está preparado para tenerlos. Por ejemplo, cuando me traen un pitbull para vacunarlo siempre le explico al dueño que tiene que haber alguien responsable que le pueda poner límites al animal, porque mal utilizado se transforma en un arma. La conducta del propietario es la segunda premisa en el cuidado responsable. Y la tercera es tenerlo sanitariamente acorde porque un perro sólo pide agua, comida y cariño”.
Carlos Alcaraz es el responsable de la Asociación "Perros Sanluiseños" que nuclea a todas las razas que tienen registro y que cumplen los estándares que exige la Hospital Interzonal General de Agudos Eva Perón. Allí promueven la crianza responsable y organizan exposiciones con los 105 criadores de razas que hay en la provincia. Alcaraz comentó que “la actitud del perro depende de la crianza que tenga y de los cuidados que le dan sus dueños. Siempre es más fácil echarle la culpa al perro, pero lo importante es la tenencia del animal. Su comportamiento está ligado a lo que uno le brinda y ésta es una discusión que siempre tenemos con los criadores”.
Alcaraz explicó que “los perros se agrupan por sus temperamentos en distintos grupos: guardianes, de pastoreo, lebreles o de compañía. En el grupo dos, que son los de guardia, están incluidos los Rottweilers, Dogos, Pitbulls, el Dogo de Burdeos o el de Canarias y los Bull Terriers; que son cazadores. A los criadores les pedimos que le expliquen a la gente qué tipo de perros son estos y cómo deben cuidarlos. Porque si ya tienen una genética de guardián y encima los tienen atados o sometidos a una hostilidad importante, después aparecen estas tragedias”.
Diana Randazzo es dueña de una agencia de adopción de mascotas, y contó que tuvo perros Dogo en su casa “y han sido amorosos, fueron muy dóciles y hasta les enseñaron a caminar a mis hijos que iban colgado de sus orejas. He festejado cumpleaños en mi casa con otros niños y jamás tuve un problema”.
La mujer explicó que para alcanzar ese nivel de sumisión, “siempre convivieron con nosotros, nunca los tuve atados, entraban y salían de la casa y mis hijos desde muy chiquitos siempre jugaron con ellos. Hasta les dábamos galletas en la boca”.
Según su experiencia, contó que “desde que eran bebitos les presenté mis hijos a los Dogos para que los conocieran y supieran que ellos también eran parte de esta jauría a la que ya pertenecían. No sé si es lo que aconsejan los expertos en psicología animal, pero así fue como logramos tenerlos siempre a su cuidado y nunca sufrimos inconvenientes”. También dijo que desde que se dedica a la adopción de perros, nunca conoció a una persona cercana que haya tenido un Dogo y sufriera por una mordida.
Randazzo dijo que adhiere a la campaña contra la discriminación de la raza Pitbull: “Son muy maltratados y cuando alguno se pierde sabemos que van a parar a alguna pelea. No tengo datos certeros de dónde se realizan, pero se sabe que hay lugares donde los llevan a pelearse con otros perros".


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