La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, aseguró hoy que la reforma migratoria será una de sus prioridades en caso de que llegue a la presidencia en noviembre próximo y llamó a los hispanos a votar por senadores que apoyen dicho proyecto, que regularizaría la situación de unos 11 millones de indocumentados.
"En mis primeros 100 días (en la Casa Blanca), presentaré legislación para una reforma migratoria integral con camino a la ciudadanía", prometió Clinton en un evento en Washington organizado por la Asociación Nacional de Periodistas Latinos (NAHJ) y la Asociación Nacional de Periodistas Afroamericanos (NABJ).
"Quiero que esto sea una prioridad clara e importante de mi administración", añadió Clinton, quien además se mostró confiada en que los hispanos se inclinarán por el Partido Demócrata y el resultado enviará "un mensaje claro a los republicanos de que es hora de que dejen de obstaculizar una reforma migratoria".
La reforma migratoria es una de las grandes promesas incumplidas del presidente Barack Obama, quien cuando llegó a la Casa Blanca impulsó un proyecto que fue aprobado por ambas formaciones políticas en el Senado, pero fue bloqueado por los republicanos de la Cámara de Representantes que se negaron a votar el proyecto.
"Creo que el resultado sería muy diferente en esta ocasión", dijo Clinton, quien expresó su confianza en que los republicanos, tras unos resultados adversos en los comicios del 8 de noviembre, se den por fin cuenta de que es hora de dejar de obstaculizar una reforma migratoria, sostuvo la ex secretaria de Estado citada por la agencia de noticias alemana DPA.
Además, prometió que si es elegida presidenta detendrá las deportaciones de familias indocumentadas y cerrará los centros privados de detención debido a que su prioridad será detener "a los criminales" no deportar "a madres y padres trabajadores".
Asimismo, aseguró que defenderá ante el Congreso los programas DACA (para jóvenes indocumentados) y DAPA (para padres indocumentados de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes), que anunció el presidente Barack Obama en junio de 2012.
Los republicanos bloquearon en los tribunales la ampliación de DACA y la puesta en marcha de DAPA al considerar que Obama se había extralimitado en su poder ejecutivo a la hora de conceder papeles temporales a los indocumentados.
Clinton dejó claro que no da por sentado que los latinos votarán al Partido Demócrata en las próximas elecciones y aseguró que luchará por cada voto de aquí a noviembre.
"Tomo muy en serio el voto latino, he tenido el privilegio de trabajar con líderes, activistas, madres y padres latinos", aseguró la candidata demócrata consciente que de que el voto latino puede abrirle las puertas de la Casa Blanca.
Por el contrario, su rival, el republicano Donald Trump, ha basado su campaña en insultos contra los inmigrantes, las mujeres y todo aquel que ose decir algo en su contra, la última semana fue el turno de los padres de origen paquistaní de un soldado estadounidense muerto en Irak.
El multimillonario ha prometido que si es elegido presidente de los Estados Unidos en noviembre construirá un muro en la frontera con México. Asimismo, ha asegurado que deportará a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos.


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