La UNSL creó un área de propiedad intelectual

Los docentes e investigadores de la UNSL cuentan con una nueva herramienta que respaldará su trabajo científico y de creación con la Oficina de Propiedad Intelectual, que fue presentada esta semana en San Luis y en Villa Mercedes. La principal función del organismo será brindar un servicio profesional de asesoramiento, formación y gestión para los profesionales de la casa de estudios.

"Si bien fue creada en el ámbito de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (FCEJS), la aplicación es para toda la universidad. Hicimos una presentación para que los docentes e investigadores conozcan cómo funciona, cuáles son los alcances y además, sepan sobre una reglamentación que tenemos dentro de la institución a partir de la creación de la oficina en marzo del año pasado", explicó la coordinadora general de la OPI, Soledad Martínez.

Según indicó la titular del organismo, si bien había un trabajo previo en relación a la protección, "faltaba una oficina propia para brindar asesoramiento y gestionara" la propiedad intelectual e industrial de las creaciones de los investigadores locales. Esa carencia quedó en evidencia en 2014, con los datos que arrojó el informe de evaluación externa de la UNSL. 

"A partir de eso comenzamos a trabajar para orientar al docente e investigador pero luego no se continuaba con el proceso y caía en desgano. La idea fue hacer esta oficina en la que no queremos restringir de ninguna manera sino proteger, desde el inicio, todas las creaciones intelectuales", afirmó Martínez.

La OPI de la UNSL tiene su sede en la calle Pescadores 314 de Villa Mercedes y funciona de lunes a viernes de 8:30 a 13. Para los interesados en contactarse, el correo oficial es propiedadintelectual@unsl.edu.ar. Los beneficiarios del servicio no sólo son los que mantienen una relación de dependencia con la casa de estudios, sino también que incluye a contratados (permanentes y transitorios) y a graduados involucrados en un proyecto de investigación.

"La generación de conocimiento en nuestra universidad es importantísima, por lo que también trabajamos en ese aspecto. La idea fue impulsar el reconocimiento a nuestros investigadores para que también puedan obtener una explotación patrimonial de los resultados que logran, en los que quizá invirtieron toda su vida", sostuvo la coordinadora de la OPI, quien agregó que la generación de una patente es un trámite complejo que regularmente tiene un promedio de demora que va entre los 7 y 8 años.

Además, Martínez dijo que la propiedad intelectual abarca mucho más que al autor, sino que el sistema comprende a los derechos conexos (correspondientes a otras categorías de titulares,  como los artistas intérpretes o ejecutantes, los productores de fonogramas y los organismos de radiodifusión), marcas, objetos de diseños industriales, patentes y obtenciones vegetales.

En el caso de la UNSL, se acordó que los beneficios para los autores  de las investigaciones tendrán un 50 por ciento de los beneficios, mientras que el promedio mundial es del 30 por ciento.