Una pericia complica al joven acusado de atropellar a otro

Lo atropelló intencionalmente. Eso concluye uno de los informes periciales sobre el choque que protagonizaron Emiliano Schiaverano y Cristian Munyau hace diez días en Merlo y que derivó en la muerte del segundo, cinco días después. Según consta en el expediente, el primero, en el auto de su madre, persiguió y embistió al motociclista de 20 años luego de que tuvieran un cruce por una pelea que involucró al hermano de la víctima. Anoche, luego de que el fiscal Roberto Silvestre se pronunciara a favor, el juez penal Jorge Pinto ultimaba detalles para imputarle al automovilista el delito de homicidio simple y llamarlo nuevamente a indagatoria.

Schiaverano, de 24 años, ya se sentó ante Pinto el jueves de la semana pasada, pero acusado por homicidio en grado de tentativa, ya que hasta ese momento Cristian luchaba por su vida en la terapia intensiva del Hospital San Luis. Pero apenas unas horas después de que el imputado se abstuviera de declarar, y su defensa pidiera prórroga de la detención, la vida de Munyau se apagó producto de un “edema cerebral maligno” y un “traumatismo encéfalo craneano grave”, según consta en el certificado de defunción firmado por el médico terapista Sergio Mora.

Pinto, titular del juzgado Multifuero de Santa Rosa, esperaba la formalidad de incorporar ese documento al expediente para darle curso a la nueva calificación. Otra de las formalidades era correrle vista a Silvestre, que estuvo de acuerdo en que existen pruebas suficientes para citar nuevamente a indagatoria al acusado, esta vez por un delito mucho más grave, que prevé entre 8 y 25 años de cárcel.

Fuentes del juzgado y la Policía ya habían confirmado que las filmaciones de la sucursal del Banco Nación de Merlo eran la prueba casi irrefutable de que Schiaverano había embestido a Munyau. El viernes de la semana pasada, Eduardo Gustavo Alonso, criminalista del Cuerpo Profesional Forense de la Tercera Circunscripción Judicial, le elevó al juzgado un informe pericial que refuerza esa hipótesis y que complicaría más al detenido.

Alonso, que analizó las actuaciones de la Policía y las imágenes de seguridad de los cajeros del banco, frente al cual ocurrió el choque, concluyó que el conductor del Ford Fiesta Kinetic, Schiaverano, no sólo no realizó “maniobras conductivas que podrían haber evitado el accidente”, sino que hizo “una maniobra de encierre hacia la derecha, provocando la colisión”.

Eso, comenta, está evidenciado en el cambio brusco de dirección de las luces del vehículo que se observa en las imágenes, fechadas en las 7:30 de la mañana del sábado 22 de julio.

Además, el perito aclara que “no hay versiones dadas” del choque, sino que existen videos que reafirman la mecánica del accidente tal cual lo describe, y detalla que la Motomel S2 150 de Munyau debió circular por Janson al oeste a unos 60 kilómetros por hora y que, al ser tocada en la parte trasera izquierda, derrapó unos 21 metros junto a su conductor antes de detenerse.

En el auto, que circulaba a una velocidad estimada de 70 kilómetros por hora, quedó la marca de ese toque; un rayón en la puerta delantera derecha, cerca de la manija, que “fue pintado” escribió Alonso, dando a entender que alguien quiso cubrirlo intencionalmente tras el choque.

La semana pasada, consultado por El Diario cuando la víctima aún estaba en terapia, Juan Carlos Calabria, abogado del acusado, comentó que su estrategia era trabajar para bajar la calificación del delito del que acusaban a Schiaverano, hasta ese momento tentativa de homicidio. Aseguró que lo que ocurrió fue un accidente. Pese a los insistentes llamados, este medio no pudo comunicarse con él ayer para que se pronunciara de cara a las nuevas pruebas incorporadas.

Una marcha por Cristian

El domingo a las 19, los amigos del motociclista fallecido convocaron a una marcha pacífica por la Avenida del Sol de Merlo, en reclamo de justicia, movilización de la que también participaron los hermanos, la tía y la mamá de Cristian, quienes dieron algunas declaraciones a los medios de prensa. Aclararon que también pretenden la detención del chico de 22 años que viajaba con Schiaverano al momento del hecho.

“Lo único que pido es que Cristian Sterzer también termine preso”. “Él tenía que declarar como testigo, pero ¿qué testigo?, si dejó a mi hijo abandonado en medio de la calle. Primero quise que fuera testigo porque necesitaba atrapar al asesino, pero él es cómplice”, sentenció Ana Castillo, mamá de la víctima. “Mi hijo no se murió, me lo mataron ellos, y quiero que la Justicia les haga pagar a los dos lo que hicieron”, agregó.

Ayer, la mujer pidió formar parte de la causa como particular damnificado, bajo el patrocinio de los abogados José Daniel Flores y Cándido Assat. “Fuimos contratados y justamente hoy (por ayer) estamos confeccionando el poder para que nos permitan tener acceso al expediente y a las medidas que se practiquen en los próximos días”, comentó Assat.

El abogado no se pronunció respecto al pedido familiar de que detengan a Sterzer y aclaró que si bien aún no tiene acceso al sumario, considera que el caso “se trata claramente de un homicidio”. “Y hasta agravado diría yo”, agregó.