Quines: denuncian amenazas contra la familia de un diputado

Los últimos días no fueron los mejores para la familia del diputado provincial por el Departamento San Martín, Carmelo Mirábile, que fue foco de amenazas explícitas de muerte, según dejaron asentado en una denuncia policial en la Comisaría 15° de Quines, localidad donde tienen su vivienda, que está custodiada.

La esposa del legislador, Silvia Bustos, dijo que al menos recibieron cuatro intimidaciones por escrito, plasmadas en papeles y cartón que fueron dejados en el buzón de su domicilio particular, siempre durante horarios nocturnos.

"El jueves estuvimos con mi marido en la sede del Partido Justicialista y alrededor de las 23 regresamos a casa y en el buzón de las cartas divisé algo que sobresalía y supuse que eran impuestos. Al sacarlo, me encontré con un texto que decía que íbamos 'a ser boleta', escrito a mano con lápiz negro sobre un cartón", afirmó Bustos, ayer a El Diario de la República.

La mujer de 49 años dijo que vivieron una secuencia similar al día siguiente, el viernes 11, cuando la familia regresaba al hogar cerca de las 21:30, cuando volvieron a revisar el casillero de cartas, sugestionados por la experiencia anterior.

"Había otro papel, mi hijo lo sacó y tenía otra amenaza que decía que nos estaban siguiendo y que nos cuidemos", indicó.

Aunque creía que las advertencias culminarían con esa segunda nota, no fue así. El día previo a la votación de las PASO, después de realizar una compra la familia regresó a la vivienda a las 22 y se encontró con un nuevo epitafio: "Mañana (por el domingo 13) se les va a acabar y que nos cuidemos", dijo Bustos, quien indicó que con ese último mensaje las intimidaciones tomaron una connotación política.

"Sin lugar a dudas, porque milito y estoy en el proyecto que lideran Adolfo y Alberto Rodríguez Saá", sostuvo y agregó que el lunes a las 23 salió con su hijo a sacar la basura y encontró otra nota que decía: "Cuenten los días, no van a estar para ver el triunfo", acompañada de una cruz dibujada y la onomatopeya de una carcajada ("Ja!").