Ya hay unas cien cocheras en el centro capitalino, aunque no dan abasto

La explosión del parque automotor en la provincia fue acompañado, en menor medida, por la instalación de nuevas playas de estacionamiento en el centro puntano. 

En un relevamiento, El Diario de la República constató que pese a que el rubro incrementó en un 40 por ciento su oferta en los últimos tres años, pasando de unos 70 a casi 100 predios dentro de las cuatro avenidas; casi siempre están llenas y aún faltan espacios para dejar los vehículos en ese sector neurálgico de la ciudad. 

Las hay de todos los tipos y tamaños, con servicios completos y precarios pero la totalidad cumplen con el anhelo de todo conductor: conseguir dónde aparcar.

La exhaustiva recorrida que realizó este matutino arrojó que la mayoría de las playas están ubicadas en: la calle Colón donde hay 11 cocheras, Chacabuco (10), Pedernera (8), Pringles (8), Belgrano (7), Ayacucho (7), San Martín (5), 9 de Julio (5) y General Paz (5). Las restantes están distribuidas entre Bolivar, Maipú, Lavalle y la avenida Lafinur, entre otras.

El empleado de un estacionamiento ubicado sobre Colón antes de calle Junín, Alejandro Martínez, dijo que durante los días hábiles de 10 a 13, rara vez les queda disponibilidad.

"Somos de los más chicos porque tenemos veintiún espacios pero está siempre lleno, hay mucha demanda porque en la calle es imposible dejar el auto", afirmó el joven, quien señaló que desde media mañana hasta pasado el mediodía su tarea, además de consistir en cobrar la estadía e indicar dónde dejar los autos, también incluye ir frecuentemente hasta el ingreso de la playa para poner y sacar los conos que restringen o permiten el paso, según el grado de ocupación. 

Los precios son parejos entre los distintos aparcamientos, que cobran la hora entre $20 y $25 pesos a motocicletas, $30 a automóviles, $35 a camionetas y $40 a utilitarios. Algunos, ofrecen la opción por estadías de 12 y 24 horas, como así también por mes, que para un auto puede llegar a costar hasta $1.500, la mitad de lo que piden en grandes ciudades como Buenos Aires o Córdoba.

Además, en la mayoría los horarios de apertura y cierre son entrecortados, de 8 a 14 y de 16 a 21; aunque son pocas las playas que trabajan de corrido y casi inexistentes las que funcionan las 24 horas, un servicio que en la ciudad aún no encuentran quien lo satisfaga.

"Como todas están en el microcentro, los que dejan sus autos son clientes o trabajadores bancarios, la gente viene apurada deja el auto y sale corriendo para llegar a horario y que no le cierren. También hay otros que son comerciantes y que tienen que hacer trámites", explicó Juan Fernández, empleado de una cochera que funciona en General Paz, entre Pringles y Belgrano, que en sus inicios hace cuatro años, sólo trabajaba con el alquiler exclusivamente mensual para unos pocos autos de quienes viven en un edificio lindero. Pero al comprender la rentabilidad que deja el sector por la alta demanda y baja oferta, sus propietarios decidieron volcarse a la estadía fraccionada en horas.

Además, según señaló Domingo Paone, propietario de las cocheras que están ubicadas sobre Belgrano, entre General Paz y Maipú -que cuenta con 200 espacios para vehículos de distintas características, distribuidos en modernas instalaciones de cinco pisos- entre las causas que influyeron para que las playas fueran un foco de inversión, están el aumento del parque automotor (que en toda la provincia está conformado por unos 134 mil vehículos), el estacionamiento medido en la vía pública, la peatonalización de distintas calles, el ensanchamiento de veredas y la consecuente prohibición para estacionar, que fue aplicada, además, para mejorar el tránsito en la ciudad. 

"Empezamos a notar un mayor ritmo de trabajo hace dos o tres años y es un fenómeno a nivel mundial porque las ciudades mantienen las mismas estructuras de hace trescientos años con calles y veredas angostas", afirmó y añadió: "Trabajamos a capacidad completa, empezamos hace siete años cuando no había tanta concientización sobre el estacionar correctamente. Actualmente, está todo saturado y en nuestro caso tenemos una cantidad importante de clientes fijos (mensuales), que estamos tratando de disminuir para darle capacidad a la gente que necesite dejar el auto por hora. La relación de esos dos tipos de demandas es pareja y crecen todos los días".

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