Vecinos se acusan mutuamente por arrojar basura en un baldío

Cada día hay más quejas y preocupación de los habitantes del noreste de la ciudad debido al basural clandestino ubicado sobre calles Amaro Galán y Centenario, un espacio baldío donde la gente arroja constantemente residuos. El Municipio hizo responsables a aquellos que tiran basura y aseguró que pese a la limpieza permanente no dan abasto para eliminarlo. Los residentes que circulan por esa zona piden que lo erradiquen urgente para evitar suciedad, malos olores y contaminación.

“Hace 17 años que paso todos los días por acá y siempre estuvo así. Vienen en carros, autos y camionetas a tirar cualquier cantidad de mugre. En algunos casos son negocios muy conocidos los que hacen eso. A veces los vemos, pero no les podemos decir nada porque nos insultan y nos invitan a pelear. Hay que limpiar todo de una vez y controlar más a esa gente”, manifestó Fabio Aguilar, un vecino del barrio Cuna de Halcones.

Eduardo Castro, que cruza esa zona para ir al hospital Eva Perón, contó que apenas oscurece empiezan a frenar vehículos. “Tiran cualquier cosa, hasta animales muertos suele haber. Por más que limpien todos los días esto no va a cambiar más, debería haber controles más estrictos para terminar de una vez”, sugirió.

El descampado está en el medio del trayecto que une a los barrios 1.000 y 500 Viviendas, Independencia, Eva Perón II y Carlos Pellegrini. En ambos costados de la calle hay dos terrenos baldíos que están repletos de bolsas, cajas de cartón, escombros y ramas. Pese a que el servicio municipal limpia el lugar, esos desechos predominan a lo largo y ancho de esos territorios.

El secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, Javier Darnay, comentó que las máquinas recorren el lugar dos veces por semana y juntan más de 10 camiones de basura por cada jornada. “Es el basural clandestino más grande que tenemos en la ciudad, junto con el de la Costanera. Hemos probado colocar contenedores, luego tomamos distintas acciones de concientización para que vayan a los lugares autorizados, sin embargo los vecinos no cumplen. El único problema de  todo esto es la falta de educación”, manifestó.

El funcionario remarcó que los puntos habilitados para que puedan tirar basura son la escombrera, donde además pueden llevar materiales verdes, y el centro de disposición final, para los residuos orgánicos no domiciliarios.

"La gente es muy mala y no sabe convivir. Tienen que darse cuenta que esto trae enfermedades. Paso todos los días con mis hijos y tienen que estar pisando y oliendo todo esto, espero que lo cierren para siempre", suplicó Daniela Donoso, otra vecina.

Silvio Quiroga, quien también habita en Cuna de Halcones, comentó que en el verano es cuando más cuesta pasar por el lugar. "Los días que hace mucho calor la basura fermenta en poco tiempo. Encima hay mucha más cantidad, porque aparecen las casas de comida y algunas empresas a tirar también", afirmó.