Los tatuajes dejaron de ser un tabú para los adultos mayores

Hace un tiempo que los tatuajes dejaron de ser algo exclusivo de los jóvenes. Ahora son cada vez más los adultos puntanos que se estampan la piel con dibujos, nombres o retratos de sus seres queridos. Así lo aseguraron trabajadores del rubro de la ciudad de San Luis. 

Sentada a la espera de hacerse su próximo tatuaje en "Tiken Cuatroveinte Ink", estaba Emilce (56), quien comentó que a los 36 años se hizo el primero junto a su esposo. "Nos tatuamos el anillo de casamiento. A ese lo llevamos para toda la vida", dijo con una pícara sonrisa y recalcó que ahora se hará el número diez y anticipó que seguirá haciéndolo hasta que la piel le aguante. 

Destacó que cada uno de ellos tienen un significado y que se relacionan a sus nietos e hijos. "Todos son mi sostén ideológico. La edad no es un impedimento, hay que animarse a hacer lo que uno siente", dijo Emilce. 

Mauro Tadei, encargado del negocio, destacó que la gente a través de los tatoo demuestra lo que siente y aseguró que aparte de trabajar con jóvenes, desde hace algún tiempo sus clientes son adultos. "Para el arte no hay edad. Algunos de los que vinieron tenían cerca de 70 años", explicó Mauro, quien agregó que antes se hacían en partes del cuerpo que no fueran visibles, mientras que en la actualidad cuanto más se vean es mejor. Además, señaló que a pesar de la crisis los puntanos siguen tatuándose. También afirmó que los valores van desde los 1.000 pesos en adelante.

Esta tendencia se repite en "La Familia Tatoo". Federico Ferreyra, uno de los dueños, precisó que hace dos años empezó a notar el cambio generacional y que también recibe clientes de hasta 70 años. "Los tatuajes dejaron de ser un tema tabú.

Muchos dicen que la vida es una sola y que no quieren irse sin antes haber pasado por esta experiencia", aseguró.

Elección. Algunos de los adultos mayores llegan por primera vez a inscribirse el nombre de un familiar y otros buscan taparse con un dibujo alguno viejo que se hicieron en la adolescencia.

Ferreyra manifestó que los diseños más pedidos son imágenes religiosas, nombres de familia o cosas que le recuerdan su infancia. Precisó que a diferencia de los jóvenes ya van con una decisión tomada de lo que quieren estamparse. "Los adolescentes lo hacen por moda, más que por otra cosa", aseguró.  

Sobre el valor de los tatoo manifestó que parten desde los 500 pesos en adelante. El precio variará de acuerdo al tamaño, diseño, uso de colores y tiempo demandado. También remarcó que la temporada alta es el verano, porque todos quieren mostrarlo, pero que lo recomendable es realizarlo en época de frío, ya que estará protegido del sol, humedad y el calor. 

En coincidencia Gabriel, el propietario de "Excalibur", destacó que los adultos se tatúan más y que no los ocultan. Además, señaló que hoy se ven en todas las clases sociales. "Antes era común verlos solo en la gente marginal, marineros o en presos.

Ahora está mundialmente instalado y adonde vayas habrá alguien con la piel dibujada. Es un trabajo artesanal", contó. 

Detalló que los precios van desde los 400 pesos y que no hay un tope de costo. "Los abuelos vienen en pareja y se hacen símbolos que los representen a los dos. También se inscriben los nombres de los hijos y nietos. Hasta algunos se animan a hacerse la manga completa del brazo, la espalda o la muñeca", resaltó el dueño, quien hizo hincapié en la importancia de hacérselo en un negocio habilitado y que cumpla con todas las reglas. "Muchos trabajan de manera clandestina y la gente por ahorrarse unos pesos pone en manos su salud", manifestó. 

Gonzalo Arroyuelo, encargado de "Monster's House Tattoo & Shop", precisó que a pesar de la crisis económica el rubro crece en San Luis. Destacó que esta época del año es la más elegida porque quieren llegar al verano tatuados y que desde hace algunos años se le perdió el miedo. "Hoy es muy común ir a un local o empresa y ver que los empleados están tatuados incluso en lugares visibles", contó y precisó que los valores parten desde los 800 pesos.