La escuela de guardavidas EPSA tiene su primer camada de profesionales

El primer equipo de salvavidas puntano dependiente de la escuela de guardavidas EPSA volvió de Mar del Plata con la satisfacción del deber cumplido y la responsabilidad de mantener el honor de la profesión. Participaron de las prácticas en mar abierto en jornadas de doble turno, en las playas de Punta Mogotes y se convirtieron en profesionales.

EPSA es una escuela de guardavidas que funciona en Capital Federal, tiene filiales en Córdoba y este año se abrió la primera en San Luis. “Por eso los chicos son la primera camada”, comentó Pablo Bandera, referente de la natación en la provincia, a cargo del novel grupo de guardavidas.

El director de la escuela filial de San Luis es Santiago Amigo, y los egresados son Maitena Goles, Luciana Toranzo, Agustín Villegas, Nicolás Lucero, Juan Putelli, Nazareno Altinier y Manuel Bustos.

Durante cuatro días convivieron 220 aspirantes a guardavidas provenientes de las sedes de Buenos Aires, Córdoba y San Luis.

El combo local toma sus clases prácticas y teóricas en las instalaciones del Sierras Club, en el hotel Smata de Juana Koslay, y el entrenamiento en aguas abiertas lo hace en el dique La Florida.

Entre las actividades por las que fueron examinados en Punta Mogotes realizaron entradas y salidas con y sin elementos (el torpedo salvavidas), rescates 2x1; 3x1; y múltiples (dos guardavidas y una víctima).

También prácticas de RCP, simulacros de primeros auxilios, charlas de vientos y mareas con profesionales en el tema, charlas y talleres de psicología emocional, y  nado en mar abierto, entre otras.

“Hicieron una práctica en mar, se hace una dentro de la currícula anual y para aprobar 'aguas abiertas' tienen que haber nadado en los 3.000 metros y estar dentro del tiempo reglamentario, que es 11 minutos y medio, y haber nadado 600 metros en tres estilos: crol, pecho y over. Son 200 metros para cada uno, continuo en menos de 11:30, y de aprobarlo acceden al viaje a la costa, que es de prácticas en el mar”, explicó Bandera.

“Están preparados porque se capacitan para atender los primeros socorros, están capacitados en lo que es sacar personas del agua, que es un RCP distinto, es de otra manera, tiene otros protocolos”, expresó Bandera. “Si bien no difieren mucho de las prácticas convencionales en seco, en tierra, en agua se realizan otras maniobras, pero no dejan de ser agentes de salud, están preparados para atender a cualquier persona en la vía pública”.

El equipo puntano tiene clases prácticas y teóricas en Sierras Club de lunes a viernes de 20 a 23. Lunes, miércoles y viernes son las prácticas de entrenamiento en seco, natación y salvamento, a cargo del profesor Iván Ortiz.

EPSA se fundó en 1996 con el fin de ofrecer al guardavidas distintos medios de capacitación, actualización y estímulos de entrenamiento físico. Cada uno de estos profesionales está acreditado con una libreta de guardavidas que le otorga la provincia de Buenos Aires, por ser el estado que posee la mayor superficie de playas con afluencia turística.