Una lluvia de optimismo mojó a Buena Esperanza

La enérgica lluvia que mojó a Buena Esperanza durante la mañana del viernes 8, fue el símbolo más claro que respaldó las expectativas positivas que se abren para lo que resta del año ganadero. Porque tras un 2018 en el que la recesión económica y los prolongados efectos de la sequía tuvieron preocupados a los productores, las perspectivas mejoraron para 2019.

Ya desde el Mercado de Liniers habían llegado algunos indicios alentadores. Una fuerte suba de la hacienda gorda y una invernada que de a poco empezaba a reaccionar alimentaban la ilusión de los criadores y engordadores locales, siempre atentos para poder elevar la cotización de sus rodeos.

La primera subasta anual de la consignataria “Alfredo S. Mondino” en el Departamento Dupuy, se convirtió nuevamente en una oportunidad para analizar el despertar del mercado de hacienda en el sur puntano, nada más y nada menos que el mayor polo ganadero de la Provincia de San Luis.

Entre las buenas señales de que el negocio está activo, se notó una gran cantidad de productores que llegaron al predio por la mañana, cuando por lo general los que arriban temprano suman un grupo más reducido, solo interesado en la venta del gordo.

Pero cuando la lluvia dio una tregua, los representantes de frigoríficos, abastecedores y feedlots pudieron salir del refugio del galpón y se trasladaron a los corrales en busca de los mejores lotes, en un momento donde la oferta de animales para faena no es tan grande.

El altísimo precio que tuvo el maíz (principal insumo de los feedlots) durante la campaña pasada hizo que muchos engordadores optaran por reducir sus niveles de encierre. Esos animales que no pasaron por los corrales son los que ahora faltan y seguirán escaseando, al menos en los primeros meses del año. De modo que las 947 cabezas ofertadas resultaron un atractivo muy fuerte para los compradores, que se disputaron prácticamente todos los lotes y se llevaron toda la hacienda en menos de una hora, cuando las nubes ya le habían abierto paso a un sol que se asentó en los hombros y obligó a abandonar las camperas.

“El gordo está muy firme y ha crecido por lo menos un 30%. Creemos que estos precios ya no van a bajar y se van mantener, porque el resto de los productos están mucho más caros que un kilo de carne. Además hay poca hacienda y eso eleva los valores”, analizó Alfredo Mondino al finalizar la subasta.

Varios lotes de novillos livianos para consumo alcanzaron los $67, otros tantos de medianos treparon hasta los $66, y los pesados llegaron a $61. En ninguna de las tres categorías hubo ventas por menos de $60.

Otros valores destacados se los llevaron tanto las vaquillonas livianas como las pesadas, que tuvieron picos máximos de $65 y mínimos de $63 y $64 respectivamente. La vaca gorda se pagó hasta $47 y los toros ascendieron hasta $50, también impulsados por una gran calidad de hacienda desde los primeros corrales hasta los últimos.

Angelina Acieff, una de las representantes que la firma cordobesa tiene en San Luis y la provincia de Mendoza, sostuvo que lejos de tratarse una mejora momentánea, la tendencia de crecimiento continuará para la hacienda en los próximos meses. "La evaluación que hacemos es que el remate fue totalmente un éxito. Los valores del gordo estuvieron muy firmes y eso se refleja en la invernada. De hecho, ningún lote bajó de los $8.000. Lo único que hay que esperar es que reaccionen los vientres y se trasladen los aumentos", analizó cuando ya caía la tarde.

En efecto, luego del tradicional almuerzo con un asado espectacular, la pista techada fue el escenario para la primera salida de invernada del año en Buena Esperanza y los valores no desentonaron con los de la mañana.

En un encierre de 3.433 cabezas, aparecieron los primeros terneros que salen de manera anticipada de los destetes, cuando todavía falta un poco para la época más plena de la zafra. Ese adelanto se debe, en gran medida, a la necesidad de algunos productores de capitalizarse antes de las cosechas o porque disponen todavía de una oferta forrajera reducida.

Por eso el feroz chaparrón fue tan bien recibido por los productores. Porque aunque el régimen de lluvias de la provincia ha sido altamente superior al del verano pasado, hay zonas que han padecido las altas temperaturas de enero y comienzos de febrero. "Tuvimos algunos días bastantes pesados, que se notaron en la siembra e hicieron sufrir un poco las sojas y los maíces. Este aguacero ayuda mucho porque veníamos complicados con tanto calor", contó Acieff.

Así, las mejores precipitaciones hacen entusiasmar a los ganaderos con que algo del dinero de la agricultura se pueda inyectar en el negocio de las vacas. "Todo beneficia. Porque va a haber muy buenas cosechas, entonces los sobrantes de maíz van a servir para los encierres", explicó Mondino.

Su hijo Roberto, quien se hizo cargo del martillo, realizó un análisis similar. "Esperamos que sigan las lluvias porque tenemos un muy buen año. Somos naturalmente optimistas y creemos que vamos a estar muy bien, con precios que van a estar sostenidos y van a ir hacia arriba. Hoy comprar invernada es buen negocio, porque en años en donde hay mucho maíz y es barato, el ternero es caro", expresó.

Al mismo tiempo, indicó que las perspectivas climáticas podrán traer un otoño más propicio para sembrar verdeos, una de las grandes dificultades que enfrentaron los productores por culpa de la sequía de la temporada pasada.

Con todos esos síntomas positivos, el martillero abrió el juego de señas, gritos y ofertas en una ya calurosa siesta, con las tribunas prácticamente repletas.

Como es costumbre, los primeros en salir a la pista fueron los machos en orden decreciente, desde los más pesados hasta los más livianos. Así, los novillitos de entre 200 y 250 kilos estuvieron en el rango de los $57,90 y los $64 por kilo de animal vivo; los de entre 250 y 300 kilos se pagaron entre los $54 y los $58; y los de 300 a 350 kilos se mantuvieron en los $51,50. Por el lado de los terneros, los de hasta 150 kilos oscilaron entre los $72 y los $94,40, mientras que los de entre 150 y 200 kilos cotizaron entre $65,30 y $75.

Cuando llegó el turno de las hembras, las pujas y los buenos precios se mantuvieron. Las terneras de hasta 150 kilos se pagaron entre $68 y $78; las de entre 150 hasta los 200 kilos quedaron entre los $60 y los $66,30; y las de entre 200 y 250 kilos oscilaron entre $57,70 y $60,50. Las vaquillonas tuvieron mínimos de $49 y máximos de $53.

La oferta de madres fue pequeña, algo que es habitual a esta altura del año pero que habrá que esperar para ver si se convertirá en tendencia, teniendo en cuenta que el año pasado muchos productores redujeron sus planteles y enviaron hembras a engordar para sacarlas para faena.

Solo hubo tres lotes de vaquillonas preñadas, compuestas por entre 15 y 18 ejemplares. Una tanda con parición en octubre obtuvo una oferta de $22.500 y la otra recibió $21.500. Mientras que las madres que crían su último ternero (CUT) fueron pagadas a $14.100 cada una.

Una mención aparte mereció la calidad de prácticamente toda la hacienda que salió a la venta, algo que en Buena Esperanza ya se volvió habitual y que habla de la evolución de la ganadería de la zona. "Hace varios años que inyectamos genética con los remates de las cabañas que damos, y eso se nota en la hacienda y en la inversión que llevan adelante los criadores por mejorar sus planteles", explicó el mayor de los Mondino.

Las fechas continúan

Tras esta primera subasta, la feria se repetirá los segundos viernes de cada mes durante todo lo que resta del año. Además, la compañía puso en marcha las otras plazas donde tiene una fuerte presencia y un mercado estabilizado, como Olavarría, provincia de Buenos Aires, y Villa Huidobro, en Córdoba.

Además, ya anunciaron la fecha de la primera venta televisada del año, una modalidad que le ha dado grandes resultados a la consignataria y que permite un mayor bienestar de la hacienda al no tener que trasladarla hasta una feria concreta.

El viernes 22 de febrero, los martilleros y sus agentes estarán presentes en el Club Cultural y Deportivo de Del Campillo, donde además tienen su sede central. Desde las 13:30, después del almuerzo, pondrán a la venta más de 6.000 vacunos de diferentes partes del país a través de las filmaciones que los recorredores hicieron en los campos.

Por eso, además de comprar en persona, los productores podrán sintonizar la jornada por la señal de Canal Rural y adquirir los lotes desde sus casas a través de las líneas telefónicas que ofrecen.

Además de "Alfredo S. Mondino", hay otras consignatarias que ya pusieron en movimiento la comercialización de hacienda en la provincia.

Luego de haber realizado su primera subasta anual, "Ganadera del Sur" volverá al predio de San Luis Feria este jueves 21 y repetirá el viernes 8 de marzo. Luego, el 14 de marzo, se trasladará hasta Quines y regresará a la capital puntana el jueves 21.

"Eduardo Travaglia y Cía.", otra firma cordobesa con mucha presencia en San Luis, tendrá su próxima feria en Villa Mercedes este martes 19. Luego, todos los meses harán dos remates en la ciudad y uno en La Toma.