La UNViMe convertida en bunker

Después del repudio de alcance nacional en contra del nuevo estatuto y de las acciones judiciales que llegaron al fuero federal, un nuevo reclamo envuelve a la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe). La construcción de nuevas aulas y espacios para el alumnado que desarrollan en el campus, ubicado entre Colectora Norte y la ruta provincial Nº 55, lleva unos meses parada. Un grupo de miembros de la comunidad educativa concurrieron al predio para constatar el avance y se llevaron una sorpresa. El edificio propio donde construyen los salones está frenado pero no inutilizado, sino que es el sitio ideal para ejecutar actividades directamente relacionadas a la campaña política que impulsa a Claudio Poggi y Enrique Ponce, en la fórmula gobernador y vice, por el Frente San Luis Unido. Sobre los pisos del exterior de las instalaciones, que bordean la construcción, encontraron pasacalles con los nombres de ambos dirigentes que se oreaban al sol y esperaban para ser colgados.

“Es lamentable que le den uso para la campaña y no para llevar la universidad”, señaló una de las personas que acudieron al campus. En tanto a fines de la semana pasada, asomó el primer freno para la gestión del rector David Rivarola. Después del descargo y la impugnación que pedía Carlos De Feo, el secretario general de la Federación de Docentes Universitarios (Conadu), la gestión dio marcha atrás con la resolución que habilitaba a los docentes a solicitar una nueva instancia de evaluación abierta, a los docentes que habían accedido a su cargo por concurso cerrado. Esto había sido dispuesto por el rector después de que los profesores se quejaran por quedar fuera de las condiciones para presentarse como candidatos a rector y vice. Sin embargo, la resolución de reválida de los concursos no cayó bien en la comunidad de la UNViMe. Aún resta conocer el fallo de la Cámara Federal de Mendoza tras la medida cautelar que elevaron unos siete docentes para que desestimen la aprobación del estatuto.