Un instante único en donde el día se hace de noche
En poco menos de dos meses, la provincia vivirá una situación astronómica inigualable y se presume que será visitada por curiosos de todo el mundo. Los preparativos turísticos para un acontecimiento en el cielo.
Es difícil dimensionar a la distancia de tiempo y espacio lo que sucederá a las 17:41 del martes 2 de julio en buena parte del norte de San Luis. Aunque la explicación científica no sea tan entreverada: a esa hora, ese día, la Tierra, la Luna y el Sol se alinearán de manera perfecta y sincronizada. O para ser más gráficos; la Luna se interpondrá entre la Tierra y el Sol y, entonces, tapará la acción que la fuente de luz y calor ejerce sobre nuestro planeta.
Las consecuencias de ese movimiento tripartito serán impactantes en muchos sentidos. En pleno día se hará de noche, los gallos cantarán, los animales se esconderán, las plantas se cerrarán, la temperatura bajará 10 grados abruptamente y los vientos tendrán ráfagas más fuertes de lo habitual. Parecerá el apocalipsis, pero será un eclipse. Y durará apenas dos minutos con 19 segundos.
Martín Fernández, director del Planetario San Luis, una institución que hace años trabaja no sólo en la provincia sino también en diversos puntos del país, no duda en calificar el hecho como “el evento más importante de los próximos cuatro siglos”.
Y no habla sólo de Astronomía. Para él, el 2 de julio será un día histórico para el que hay que estar preparados. “A la provincia van a venir científicos, astrónomos, curiosos porque lo que va a pasar es totalmente impactante”, promete.
Si bien el fenómeno involucrará a todo el planeta Tierra, un mapa de desplazamiento muestra a cinco localidades de San Luis como las mejor ubicadas para ver el momento estelar. En esos cinco puntos (la mayoría del Valle del Conlara), el eclipse de Sol se verá completo, es decir que el astro mayor será tapado en su totalidad por la luna. “Eso quiere decir –explica Fernández- que el día se hará de noche, literalmente”.
Ronny Tapia Vega trabaja en el Parque Astronómico de la Universidad de La Punta y espera el eclipse con la misma expectativa que un aficionado. “Va a ser algo muy importante para la provincia porque estamos en una situación geográfica privilegiada, ideal”, sostuvo el profesional.
El astrónomo informó que la franja más beneficiada para ver el momento histórico empieza en el Pacífico chileno, ingresa al país por el noroeste de San Juan, con Jachal como un sitio aconsejado para esperarlo; pasa por San Luis, donde está la mayor cantidad de territorio a oscurecer, seguirá por Córdoba, con Nono como epicentro; y terminará en el sudeste de Buenos Aires. Y que a medida que se acerque al Atlántico irá perdiendo fuerza.
De todos esos sitios, Los Molles, una pequeña localidad del norte sanluiseño ubicada a dos horas en auto de la capital y con poco más de mil habitantes, es considerada “el corazón del eclipse”.
“La expectativa tanto de los pobladores como de los dueños de cabañas es enorme”, dijo Fernández, quien considera a la promoción como un punto clave de su labor. El director del Planetario San Luis cree que la combinación de la fuerza natural y las bellezas del norte puntano pueden ser explotadas en varios aspectos.
El eclipse total de Sol que ocurrirá el segundo día de julio comenzará poco antes de las 16:30, con la Luna iniciando su paso por delante del Sol. Cien minutos después será el momento de la fase total que durará poco más de dos minutos y luego comenzará el retiro, por lo que se presume que a las 18:30 la revelación habrá finalizado.
Por los horarios, Fernández y Tapia Vega coinciden en que el sol comenzará su ocultamiento eclipsado, otra maravilla natural que ocurre muy pocas veces. “Eso quiere decir que tendremos dos noches en muy poco tiempo: una a las 17:40 y la otra pasadas las 19”, aclaró el director del planetario local.
Presenciar el eclipse más puntano de la historia será más efectivo si el observador se ubica en una zona alta, despejada de accidentes naturales, “muy libre de horizonte”, según recomienda Ronny. Además el astrónomo aseguró que no es aconsejable observar el cielo a simple vista. “Para mirarlo es necesario utilizar filtros especiales para el sol o telescopios solares”, sostuvo el profesional quien dijo que si no se dispone de esos instrumentos, otra chance de mirarlo es de manera indirecta, por proyección.
Un fenómeno recurrente
Un eclipse es una situación que se da (aunque depende de la órbita de la Tierra) al menos cuatro veces al año, dos veces de manera lunar y otras tantas de solar.
“La diferencia es que los solares se ven en su totalidad en una región en particular, en una franja determinada del planeta”, dijo Tapia Vega. Este año, la región particular es el norte de la provincia.
Una semana después del acontecimiento con epicentro en Los Molles habrá un eclipse de Luna que se verá en la provincia, aunque por supuesto que no tiene la misma expectativa que el solar. “En los eclipses lunares, la Luna se pone rojiza y en todos los lugares del mundo se ve igual. Los de Sol son mucho más interesantes para la gente común”, sostuvo Hugo Levato, uno de los astrónomos estelares más importantes de Cuyo.
Levato fue durante años director del Parque Astronómico El Leoncito, en San Juan, donde está radicado ahora, y es investigador del Conicet. Además es un frecuente visitante de la provincia, donde da charlas y conferencias, como las que a mediados del mes pasado dio en Merlo.
El investigador agregó otras localidades puntanas como ideales para ver el momento: Tilisarao, Quines, Candelaria, Luján y todos los asentamientos que integran una franja de 200 kilómetros de ancho.
“Hace dos años –continúa Tapia Vega- hubo un eclipse anular de Sol en la Patagonia y el año que viene habrá otro en la misma zona. No será comparable con el que viviremos aquí pero será muy considerable”. Eso quiere decir que los eclipses son fenómenos mucho más frecuentes de lo que se cree.
Esa tarde el Sol se ocultará eclipsado, una maravilla natural que muy pocas veces ocurre.
Levato dice que la cantidad de eclipses anuales depende de varios factores estelares y planetarios y que en el caso de los solares puede haber hasta cuatro al año. “Como todo se oscurece, las estrellas y los planetas se ven mejor porque se ponen más brillantes. También en el eclipse de julio se va a ver la corona del Sol, algo que no es muy frecuente”.
Como sus colegas, Hugo recomienda usar filtros para avistar el fenómeno porque la radiación ultravioleta del Sol lastima la retina. “Una máscara soldadora de buena calidad es suficiente”, sostuvo.
El eclipse que se instalará en San Luis será similar al que en agosto del año pasado sucedió en Arizona, Estados Unidos, y que llamó la atención de todo el mundo. Para entonces, los medios y turistas de todo el mundo transmitieron en vivo el anochecer en horario infrecuente.
De todos modos, el astrónomo sanjuanino advierte por un hecho inesperado que puede arruinar toda expectativa. “Si el día está nublado, sonamos, no se va a ver a nada. O se va a ver muy poco. Las estimaciones en San Luis hablan de que para esa época hay 50 por ciento de probabilidades de nubosidad”.
El aprovechamiento turístico
Una rareza natural de este tipo debe ser exprimida por una zona que late al ritmo del turismo. Según Fernández, a dos meses de que suceda el movimiento planetario ya hay muchos complejos cabañeros de Los Molles y Merlo que están con todas las reservas ocupadas. “Habrá contingentes de rusos, estadounidenses y japoneses que ya están confirmados”.
Uno de los municipios que picó en punta fue el de Los Molles, que desde hace un par de semanas dicta una serie de cursos relacionados con el fenómeno. El más interesante es uno que busca que los lugareños tengan toda la información necesaria para nutrir a los visitantes. “Queremos que todos los vecinos sean anfitriones turísticos, que sepan responder las consultas que les hagan los turistas”, dijo Marita Cuello, asesora de la Municipalidad de la localidad.
En “El corazón del eclipse” todo el calendario cultural y social está referido al hecho que sucederá el 2 de julio. Cuello dijo que los artesanos de la localidad están invitados a realizar obras vinculadas a la astronomía (almohadones con forma de luna, llamadores con el logo del eclipse) y que los empresarios gastronómicos tienen previsto preparar platos especiales, como el pancho eclipsado o la hamburguesa solar.
Muchos de esos trabajos podrán verse en el megafestival del eclipse, un encuentro que se hará el sábado 30 de junio y que contará con música en vivo, los artesanos, talleres de yoga y meditación y la presentación de “Romance del sol y la luna”, una obra de teatro que un grupo del pueblo creó especialmente a raíz del fenómeno.
“Le pedimos a los comerciantes –siguió Cuello- que en junio hagan vidrieras temáticas con la cuestión para incentivar la idea de que en el pueblo esperamos al eclipse”. Además, ya el 2 de julio, los paisajistas de la zona serán invitados para retratar el ocaso, una fotografía única y repetible sólo dentro de cuatrocientos años.
Quien, quizá por su actividad, resume las dos vertientes más trascendentales de esa fecha, sea Sandra Aranda, una guía turística especializada en temas de Astronomía que trabajó durante diez años en la ULP. Su principal desafío en Los Molles será que el pueblo viva la previa con la expectativa acorde. Para eso organiza avistamientos lunares por las noches, enseña a los chicos cómo dibujaban los indios Comechingones los movimientos astrales e incentiva a realizar artesanías con elementos sustentables.
El Municipio de Los Molles intenta establecer contacto con algunas de las empresas que fabrican los anteojos especiales para ver el eclipse e invitarlos a instalarse en la localidad en las semanas previas al acontecimiento. “La Municipalidad no va a comprarlos pero estamos buscando que las empresas que los fabrican estén durante esos días en un puesto de venta”, dijo la asesora municipal. En caso de que eso no sea posible, Aranda tiene una solución: “Hay un dispositivo casero que es muy fácil de hacer y que además es sano y económico: se arma con una caja de zapatos y una hoja de servilleta o de papel higiénico”.
Con mucha más infraestructura turística, Merlo aguarda el 2 de julio con ansias astronómicas en el sector hotelero y gastronómico. “Estamos trabajando con los dueños de los alojamientos para que ofrezcan combos y propuestas especiales por esos días. Algunos nos dijeron que ya están llenos con contingentes de Paraguay y Brasil”, sostuvo Lucía Miranda, secretaria de Cultura de la Municipalidad merlina.
Además de una fiesta solar que se hará el sábado 30 por la noche, de asegurarse la transmisión en vivo del programa “Fenómenos”, que se emite por TN, y de promocionar el hecho cada vez que puede, la Municipalidad organizará vuelos en aviones más bien pequeños que se harán siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan. “También estamos en conversaciones –reseñó la funcionaria- con una empresa de globos aerostáticos, pero todas esas actividades están sujetas a cómo esté el día”.


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