Recibirá $8 millones de su ex por haberse dedicado 30 años a las tareas del hogar
La mujer, que es licenciada en Química, resignó su carrera profesional para ser ama de casa. El hombre la dejó tras 27 años de matrimonio, en una situación económica desfavorable y sin edad para entrar al mercado laboral.
El fallo es inédito por el monto a pagar y seguramente siente un presente para casos similares. En las últimas horas se conoció que la jueza Victoria Famá, titular del Juzgado Nacional en lo Civil N° 92, ordenó a un hombre a pagarle 8 millones de pesos de compensación a su ex mujer tras el divorcio ya que ella se dedicó 30 años a las tareas del hogar y, tras la ruptura, quedó en una situación económica desfavorable.
Según publicó el medio digital Infobae, que accedió al fallo completo publicado por el sitio especializado en jurisprudencia ElDial.com, la mujer beneficiada tiene 70 años, el licenciada en Química y resignó su carrera profesional para ser ama de casa cuando contrajo matrimonio en 1982.
Ella, identificada como M. L. y él, nombrado como D. B., pusieron fin a la relación en 2009, aunque el divorcio se concretó recién en 2011.
Según se desprende del expediente, la pareja acordó un proyecto familiar sobre la base de la división tradicional de roles: mientras el hombre trabajaba, la mujer se dedicaba a la crianza de los hijos y a las tareas domésticas, pero tras la separación, la demandante atravesó dificultades económicas mientras que el demandado "tuvo un buen pasar".
Fue entonces que Famá fundamentó su decisión desde una perspectiva de género. "La dependencia económica de las esposas frente a sus maridos es uno de los mecanismos centrales mediante los cuales se subordina a las mujeres en la sociedad. (…) En la mayoría de las familias las mujeres todavía asumen principalmente la carga de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos, aun cuando desempeñan alguna actividad externa", indicó en el fallo.
La edad de la mujer fue otro factor. "Luego de 27 años de matrimonio el accionado la abandonó cumplidos sus 60 años, edad en la que las mujeres obtienen el beneficio jubilatorio, viéndose privada de ingresar al mercado laboral", sostuvo la letrada.
Con respecto a la suma económica fijada, la jueza entendió que es un monto "razonable a fin de reequilibrar la situación económica dispar de los cónyuges resultante del matrimonio y su ruptura".
Y explicó que para calcular el valor numérico, se consideraron "las circunstancias personales y la situación patrimonial de las partes". También se tuvo en cuenta que M. L. es una profesional (se graduó como licenciada en Química) que resignó su desarrollo para ocuparse de los quehaceres hogareños, y se detalla que el valor no sería el mismo si la persona no tuviera formación o no hubiera abandonado su empleo para cumplir esas tareas.


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