Arequipa, la ciudad blanca amurallada por valles y cañones

Es la segunda ciudad más grande de Perú. Algunos dicen que es dueña de la plaza más bella que tiene ese país. Pero su encanto va más allá del corte colonial de su centro histórico y el calor de su gente, también está rodeada de un paisaje natural que le hace justicia. Está bordeada por los valles, cañones y hasta uno de los volcanes más imponentes de Perú. Es Arequipa. La llamada “Ciudad blanca”, como la acuñaron por estar plagada de casas de piedra volcánica de ese color, está ubicada al sur del país inca. A unos 1.010 kilómetros de Lima y a 2 mil metros sobre el nivel del mar.

Es justamente esa distancia, retirada de la capital peruana, la que convierte al viaje en avión en la mejor alternativa para llegar a Arequipa, si se está en Lima. Los precios de los pasajes son variados, dependerán de la anticipación de compra, por supuesto, y si el pasajero lleva valija para despachar a bodega. Así pueden encontrar boletos ida y vuelta desde 3 mil pesos argentinos hasta 8 mil. El vuelo directo dura cerca de dos horas.

Pueden empezar a recorrer la ciudad tomando como punto de partida su casco antiguo. Tan rico en monumentos religiosos, militares y civiles que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el centro histórico está la Plaza de Armas, rodeada de balcones. Al frente se sitúa la Catedral de Arequipa, construida en piedra volcánica blanca.

A una cuadra de allí está la iglesia de la Compañía, con un imponente altar tallado, íntegramente de oro. A unas cuatro calles de la Plaza de Armas hallarán el favorito de muchos turistas: el Monasterio de Santa Catalina. Se trata de un paseo que, además de los claustros y una capilla, cuenta con una plazoleta, una galería y, lo más singular, una especie de plan urbanístico con calles con nombres de ciudades españolas y construcciones decoradas con un vibrante bermellón. La entrada al monasterio vale 40 soles.

En Arequipa tampoco faltan miradores. El imprescindible es el de Yanahuara. No sólo les regalará increíbles vistas de la ciudad, sino también una privilegiada postal del volcán Misti.

Algo que no hay que dejar pasar si están en Arequipa es conocer el Valle del Colca con su impresionante cañón, dos veces más profundo que El Gran Cañón. Para llegar ahí deben tomar un colectivo en la Terminal Terrestre, que por sólo 20 soles los llevará a Chivay o Yanque. Una vez en esos pueblos lo más recomendable es contratar un tour, que además de guiarlos hasta el cañón, los acercará al mirador Cruz del Cóndor, donde podrán contemplar el majestuoso vuelo de una de las aves más grandes del mundo, el cóndor andino.