El campeón panamericano Alfredo Villegas fue recibido con gloria

Con la medalla dorada rebotando contra el corazón a cada paso y vestido con el uniforme oficial de la delegación. Así llegó Alfredo "Puli" Villegas por la puerta de arribos del aeropuerto local, con la emoción latente de haber conseguido el título más grande de su carrera.

Carteles, banderas nacionales y sobre todo mucho bullicio lo esperaban en la sala principal de la estación que se pobló de amigos, parientes  y fanáticos del ganador del primer puesto en Pelota cuero frontón de 36 metros junto a su compañero Pablo Fusto.

El campeón se fundió en un abrazo con cada uno de los presentes. Los más fuertes los reservó para sus hijos y su suegra, quien le cuidó los nenes durante su estadía en Lima.