Setenta y seis presos huyeron de una cárcel de Paraguay por un túnel
La mayoría de los fugados pertenecen al grupo delictivo Primer Comando de la Capital (PCC) de Brasil. Detuvieron al director del penal y a 30 guardiacárceles.
Este lunes a la madrugada se escaparon 76 presos de la cárcel Pedro Juan Caballero, ubicada en el departamento de Amambayde Paraguay. La mayoría de los fugados son miembros del grupo delictivo brasileño PCC (Primer Comando de la Capital). Todos escaparon por un túnel.
La fuga fue alrededor de las 4 de la madrugada del domingo. El túnel de 15 metros de extensión, que fue cavado desde el baño de una celda del penal que está situado a unos cinco kilómetros de la línea fronteriza con Brasil.
Según el diario local ABC, entre los fugados se encontraban tres cabecillas del Primer Comando de la Capital: David Timoteo Ferreira y Laurindo de Souza Neto, condenados hace un mes, detenidos tres años antes, y Osvaldo Rodrigo Pagiotto, apresado en 2012.
La primera medida tomada por las autoridades paraguayas tras la fuga fue la detención del director del penal Christian González y de un total de 30 guardiacárceles, entre ellos cuatro mujeres.
El ministro del Interior de Paraguay, Euclides Acevedo, destacó que la hipótesis principal que se maneja en torno a la masiva fuga es "una liberación de presos, una entrega" por parte de los guardiacárceles.
Añadió que el túnel fue "una pantalla" y que probablemente la mayoría salió por la puerta principal o en furgonetas durante el transcurso de la semana, por lo cual la complicidad del personal penitenciario es "evidente".
"Obviamente, no todos salieron por el túnel. El túnel, por decirlo de alguna manera, es una pantalla para lo que se llama liberación de presos. Habrán salido por la puerta principal o en alguna furgoneta de venta de refrigerantes o alguna furgoneta que entre trayendo lácteos, etcétera, etcétera. Es más, creo que algunos presos ya salieron luego durante la semana", manifestó el ministro del Interior.
Incluso, señaló que creen que muchos salieron con "su avío en mano", pues llevaron objetos de valor y lujos como licuadoras y televisores con los que contaban de manera irregular dentro de sus celdas.
"La complicidad del personal penitenciario no solamente es verosímil, sino casi evidente", consideró.
Por otro lado, el reo Eduardo Alves Da Cruz resultó recapturado, ya en Brasil.
Las fuerzas del orden revelaron que lo vieron muy nervioso, hasta que contó que estaba cumpliendo una condena de cuatro años por tráfico de drogas en la cárcel regional de Pedro Juan Caballero, según publican medios de Ponta Porã. .
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