La pasión por los Citroën clásicos perdura en un grupo de puntanos
"Unidos por un Citro San Luis" reúne a más de 50 personas en su afición por los modelos 2cv, 3cv, Ami 8 y Mehari.
Los grandes citroneros siempre te dicen que vos no lo buscás al Citroën, el Citroën te encuentra a vos", trató de explicar a El Diario Sebastián Alcaraz, propietario de dos Citroën 3cv M28 blancos, modelos 75 y 79, respectivamente. Él es tan solo uno de los 50 aficionados que forman parte del grupo "Unidos por un Citro San Luis" que tienen cerca de 45 vehículos en funcionamiento y que viajan dentro y fuera de la provincia, compartiendo la misma pasión por el mítico vehículo "que no se da vuelta" y que aseguran tiene un mantenimiento mínimo y una suspensión de ensueño.
Alcaraz está desde los comienzos del grupo, en agosto de 2018. Impulsado por Yoconda Renau, una vecina de Buena Esperanza, el propio Alcaraz y Antonella Neira, hoy ya superan la media centena de participantes. Aseguró que los conductores son de todas las edades y localidades, como la capital, La Punta, Merlo, Los Molles, Buena Esperanza y Naschel, y con contactos con aficionados de Córdoba y Mendoza.
Entre los modelos que poseen están los 2cv, los 3cv, los Ami 8 y los Mehari. "Son autos que ya tienen más de 45 años, el más viejo es del 65 y el más moderno es del año 87. Es un vehículo que a nivel mundial tiene una aceptación muy buena, fue creado hace muchos años para que sea el auto del pueblo, económico, fiel y barato para arreglarlo. Y actualmente sigue siendo igual, no son autos que estén parados y lo sacamos de vez en cuando. Mis dos modelos los uso para ir al trabajo, voy y vengo y para mí es una felicidad andar en ellos", describió.
"Mi primera impresión cuando me subí al Citroën es que es algo totalmente distinto a otros autos, por sus cambios, por su reacción. Son dos cilindros, no tiene agua y por la suspensión característica que tiene, es un auto que no se da vuelta", remarcó el fanático sobre los dos autos que adquirió. Tienen hasta apodos: "Palomo" y "Toto", algo que se repite entre los conductores. "Nos ha pasado que todos te lo quieren comprar y les digo que es como mi hermano, es de la familia, pasa a otra etapa de ser un auto, es algo raro, te van a decir que estás loco, pero es así", apuntó.
El conductor aseguró que sus vehículos están en un 90% con sus partes originales, solo cambiándole algunos repuestos como el encendido electrónico. "Es realmente muy económico, puesto a punto y con todas las condiciones dadas gasta no más de 5 litros cada 100 kilómetros".
La tradición de los aficionados, que por la pandemia se vio muy reducida, consiste en viajar por el Circuito Serrano, los distintos pueblos de la provincia y compartir alguna comida y experiencias alrededor de los compañeros de cuatro ruedas.
El año pasado incluso se animaron a una travesía a gran escala y un contingente recorrió Paraguay, Uruguay, Brasil y el norte argentino. Fue un viaje de 20 días con paradas de por medio, por un total de 7.800 kilómetros recorridos, sin grandes dificultades en el camino.
El Citroën sin dudas es un auto con historia. Alcaraz recuerda las publicidades de antaño en las que ponían a prueba la suspensión del vehículo mostrando a sus ocupantes con maples de huevo que no se rompían y el famoso gancho publicitario de que era imposible de volcar, que fue "desbancado" por el piloto Luis Di Palma, quien logró darlo vuelta. También recuerda cómo esperaba al final de las carreras de Rally en San Luis a Jorge Simioli y Ernesto Rosso, quienes daban pelea con sus citronetas. Rosso incluso ayuda actualmente a reparar los vehículos del grupo, manteniendo su lazo con la marca.
Y quieren mantener esa tradición viva. Por eso, el próximo 15, 16 y 17 de enero organizarán el segundo encuentro provincial en el Rancho Móvil Club de La Florida.


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