Un aniversario atípico: celebran 42 años de amor varados en Polonia

Azucena Reber y Javier Torres cumplieron 42 años de casados. Pero esta vez su aniversario es diferente a los anteriores: los daractenses lo celebraron en Poznan, Polonia. El 31 de marzo de 1978 unieron su amor por civil y el 1º de abril por iglesia. La familia tiene una orquesta de tango y desde el 11 de marzo está anclada en Europa Oriental cumpliendo con el aislamiento social y preventivo por la pandemia de coronavirus.

Ambos provienen de familias militantes del peronismo y cruzaron miradas por primera vez en 1973, en un acto que tuvo lugar en la Municipalidad y al que asistieron por la visita del Gobernador de ese momento, Elías Adre. “Parece que fue ayer que nos conocimos. Siempre hubo mucho amor y creo que ese fue el pilar fundamental para que nuestra relación dure tanto tiempo. Nos casamos tan jóvenes que prácticamente crecimos juntos y afrontamos la vida unidos. Este es un aniversario diferente”, mencionó Reber.

Torres contó que a los 17 emprendió un viaje a Buenos Aires en busca de empleo y trabajó unos meses en una panadería de Palermo. Durante su estadía en la capital porteña recibió una carta de una amiga de su actual mujer que decía que podía escribirle cuando quiera a su dirección y que ella en la escuela se la entregaría. “Creía que era verdad y, como a mí me gustaba, le respondí confesándole lo que sentía. Pero resulta que era una broma de esta chica. Así que prácticamente nuestro amor nació por bromas”, reveló entre risas.

Por los mensajes, el joven enamorado decidió volver a la ciudad del tango y conquistar de una vez por todas el corazón de quien hoy es su compañera de ruta. “Nos cruzamos en una tertulia y bailamos dos canciones con el permiso de su madre. Pero al poco tiempo tuve que trasladarme a la base Almirante Zar de Trelew porque los varones teníamos que cumplir con el servicio militar a los 18 años. Así que por mucho tiempo perdimos el contacto”, agregó.

Tres años más tarde, Torres volvió a su ciudad natal, ingresó a trabajar al ferrocarril, y con “Susi” (como apodan a Azucena) decidieron formalizar su relación de una vez por todas. La pareja fue la última en casarse en la Capilla Sagrado Corazón, más conocida como la “Iglesia vieja” de Daract. “La vida nos regaló cuatro hermosos hijos: Laura, José, Luciano y Francisco. Lamentablemente, el más chico (Francisco) falleció hace un año y medio, pero la unión familiar y nuestros ocho nietos nos ayudaron a salir adelante de a poco”, explicó la mujer, con mucha emoción.

Trabajaron muchos años en un emprendimiento de panificados, pero siempre estuvieron atravesados por el 2 x 4. Javier y sus hijos tocaban en el grupo musical del reconocido Américo Moroso, y en el 2008 decidieron fundar su propia orquesta Sanluistango y emprender viajes por el mundo para transmitir su pasión. Recorrieron México, Cuba, Estados Unidos y esta travesía es la sexta gira que realizan por Europa, que les permitió actuar en España, Italia, Francia, Suiza y Alemania.

“Llegamos a Polonia y como comenzó la pandemia cancelaron todos los conciertos. Siempre programamos alrededor de 30 shows como mínimo para cubrir nuestros gastos. Cuando emprendemos un nuevo destino renunciamos al hogar, las mascotas, parte de la familia y los amigos puntanos, pero tenemos que trabajar y cumplir nuestros sueños", relató Azucena, quien definió su rol dentro del grupo: "Soy como la vestuarista, los ayudo con la ropa y trato de hacer las comidas típicas argentinas para no extrañar tanto. Además, me entretengo cuidando a uno de mis nietos cuando hay actuaciones”, indicó.

Actualmente los Torres Duvall (nombre artístico) están alojados en un departamento de Casa Buena, una academia de tango perteneciente a sus amigos polacos que conocieron en los escenarios. “Estamos bien y nos sentimos acompañados. Siempre viajamos todos, somos un equipo”, expresó.

Al igual que otros artistas, buscan la manera de sobrellevar el aislamiento y los fines de semana realizan shows de manera virtual, apelando a la colaboración de sus seguidores. “No imagino que sería estar encerrado sin los recursos que nos da el arte. Somos felices por compartir la pasión por la música”, aseguró Torres.