Vamo’viendo Swing, la agrupación que busca dejar una marca en la música

Las aulas del Profesorado de Música de la UNSL fueron el primer escenario de Vamo'viendo Swing, una banda de jazz y swing que hace tres años irrumpió en la escena de la provincia y, pese a algunos frenos obligados, sigue en la acción a la espera de volver a tocar en vivo. La agrupación, que se dedica a un género no muy difundido, consiguió llamar la atención de un público adepto y dispuesto a escuchar.

La primera dificultad que sortearon los integrantes fue la poca información que había en San Luis sobre esos ritmos y, sobre todo, lo difícil que es "aprender y entender" los estilos a los que se dedican. "Estuvimos por lo menos un año tratando de sacarle la ficha a la cuestión", dijo Martín

Tozzetto, uno de los dos guitarristas de la banda.

El otro es "Toto" Díaz, quien junto a Alcides Alcón —en el infrecuente para él puesto de clarinetista, ya que es uno de los guitarristas más activos de la provincia—, Sergio Moyano en trompeta, David Moisas en cajón peruano y congas, Maru Luján en saxo y Facundo Bracamonte en teclados completan la agrupación que, por ahora, no tiene bajista.

"Lo que tienen de bueno el swing y el jazz es que nos permiten una libertad que otros estilos no tienen. Y nosotros tratamos de aprovecharla al máximo", refirió Tozzetto, quien aseguró que una de las marcas particulares de  Vamo'viendo Swing es la generación de una música amena para el baile.

“Con la consolidación musical del grupo nos dedicamos a moldear una estética más buscada”. Martín Tozzetto

 

En la intención del grupo de darle su forma a un género muy establecido, algunos detalles como la utilización de guitarras con cuerdas de nylon (con lo que prescinden de la usualmente utilizada en el género) y la maximización de la técnica de cada integrante suman en el objetivo.

"El formato de la banda —explicó Tozzetto— difiere un poco de las agrupaciones que se dedican al género. Cuando vimos que empezaba a funcionar supimos que estábamos en el camino correcto".

Con versiones de reconocidos intérpretes del género como Django Rehinartd y Oscar Aleman, más algunas adaptaciones de temas de Mon Laferte o clásicos del bolero como "Sabor a mí" o "Bésame mucho", el grupo puntano armó un repertorio con el que durante 2019, su año más activo, recorrió bares de la avenida Illia, de la peatonal y de Potrero de los Funes.

Esa incursión en obras ajenas sirvió de impulso para que en los ensayos se generen algunas armonías que podrían terminar en temas propios. Ese es el próximo paso para que los muchachos vayan viendo.