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Llega a su fin el juicio por el homicidio de Jorge Eyherabide

Está previsto que las partes desarrollen los alegatos y se escuche el veredicto, de modo enteramente virtual.

Por redacción
| 23 de abril de 2021
Tribunal. Ehrlich, Saá Petrino y De Viana (sigue el juicio por videoconferencia). Foto: Archivo.

Tras desistir de algunos testigos, la Cámara del Crimen 2 de San Luis clausuró la etapa probatoria del juicio que lleva adelante contra Samuel Nuarte BIanchi, un joven acusado de haber matado a su jefe, Jorge Eyherabide, entre finales de julio y comienzos de agosto de 2018. Está previsto que este viernes las partes desarrollen los alegatos y posiblemente se escuche el veredicto, de modo enteramente virtual.

 

Alegarán el fiscal de Cámara, Fernando Rodríguez; las abogadas que representan a la familia de Eyherabide, Adriana Algarbe y Viviana Martínez, y los defensores, Aldo Giuliani y Carlos Puw.

 

La defensa ha tratado de demostrar, a lo largo de las audiencias celebradas, que Nuarte Bianchi nada tiene que ver con el crimen del productor rural, quien fue asesinado de dos tiros en su campo, situado en San José de los Chañares, y luego atado con alambres, puesto en una bolsa de arpillera y arrojado el dique Saladillo, donde fue hallado el domingo 12 de agosto de 2019.

 

Cuando declaró, el acusado dijo que tenía una buena relación con su jefe, una amistad, e incluso que lloró cuando supo que lo habían hallado muerto. Y aseguró que su patrón, antes de decirle que ya no iba a necesitar más de sus servicios, le dijo que se iba a ir de viaje.

 

Un fiscal de Instrucción solicitó que Nuarte Bianchi sea condenado a prisión perpetua.

Hay mucha prueba que complica al joven: tuvo contradicciones ante los investigadores, en su mano derecha hallaron restos de componentes de la pólvora y se supo, por el tipo de alambre usado en las ataduras y por hojas que tenía el cadáver, que había sido asesinado en su propiedad. Además, allí encontraron manchas de sangre a las que se hizo prueba de ADN. Se confirmó que correspondían al dueño de casa. Por otro lado, cuando allanaron su casa, secuestraron teléfonos, que fueron sometidos a pericias y aportaron pruebas que lo complicaron.

 

Nuarte Bianchi, su empleado, habría sido la última persona con la que estuvo la víctima. El fiscal de Instrucción solicitó que fuera condenado a prisión perpetua por "Homicidio doblemente agravado por ser con alevosía y criminis causa".

 

Tras desistir de algunos testigos, la Cámara del Crimen 2 de San Luis clausuró la etapa probatoria del juicio que lleva adelante contra Samuel Nuarte BIanchi, un joven acusado de haber matado a su jefe, Jorge Eyherabide, entre finales de julio y comienzos de agosto de 2018. Está previsto que hoy las partes desarrollen los alegatos y posiblemente se escuche el veredicto, de modo enteramente virtual.

 

Alegarán el fiscal de Cámara, Fernando Rodríguez; las abogadas que representan a la familia de Eyherabide, Adriana Algarbe y Viviana Martínez, y los defensores, Aldo Giuliani y Carlos Puw.

 

La defensa ha tratado de demostrar, a lo largo de las audiencias celebradas, que Nuarte Bianchi nada tiene que ver con el crimen del productor rural, quien fue asesinado de dos tiros en su campo, situado en San José de los Chañares, y luego atado con alambres, puesto en una bolsa de arpillera y arrojado el dique Saladillo, donde fue hallado el domingo 12 de agosto de 2019.

 

Cuando declaró, el acusado dijo que tenía una buena relación con su jefe, una amistad, e incluso que lloró cuando supo que lo habían hallado muerto. Y aseguró que su patrón, antes de decirle que ya no iba a necesitar más de sus servicios, le dijo que se iba a ir de viaje.

 

Hay mucha prueba que complica al joven: tuvo contradicciones ante los investigadores, en su mano derecha hallaron restos de componentes de la pólvora y se supo, por el tipo de alambre usado en las ataduras y por hojas que tenía el cadáver, que había sido asesinado en su propiedad. Además, allí encontraron manchas de sangre a las que se hizo prueba de ADN. Se confirmó que correspondían al dueño de casa. Por otro lado, cuando allanaron su casa, secuestraron teléfonos, que fueron sometidos a pericias y aportaron pruebas que lo complicaron.

 

Nuarte Bianchi, su empleado, habría sido la última persona con la que estuvo la víctima. El fiscal de Instrucción solicitó que fuera condenado a prisión perpetua por "Homicidio doblemente agravado por ser con alevosía y criminis causa".

 

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