Caso Eyherabide: un testigo aseguró que la víctima lo amenazó
Samuel Nuarte Bianchi es juzgado por el homicidio de quien era su jefe en un campo cerca de Saladillo.
La última audiencia del juicio por el asesinato de Jorge Andrés Eyherabide, ejecutado de dos balazos entre finales de julio y principios de agosto de 2018, tuvo ayer un ingrediente inesperado, cuando un testigo reveló que el extinto productor rural lo había amenazado semanas antes de su desaparición. Se trata de Adrián Ariel Lavanchy, exmarido de Romina Lusa, la mujer con quien la víctima tenía un vínculo cercano. El hombre relató que en una oportunidad discutió con Eyherabide, expolicía federal, y que este le dijo "no me jodas, porque mañana vas a aparecer con un tiro en la frente".
El tribunal compuesto por Hugo Saá Petrino, Sandra Erlich y Fernando de Viana juzga a Samuel Nuarte Bianchi —empleado de Eyherabide— por "Homicidio doblemente calificado por alevosía criminis causa".
Lavanchy dijo que recibió esa intimidación cuando Eyherabide trajo de la peluquería a uno de los hijos de Lusa con un corte excéntrico, lo que desató su molestia. "Yo atiendo un kiosco que está cerca del taller que él siempre frecuentaba. Le hizo un corte espantoso al niño, fui y le pregunté por qué se tomó esa atribución. Me respondió mal, se enojó. Y al finalizar la discusión me amenazó. Era un tipo prepotente, todos lo sabían", dijo el hombre, cuyo testimonio la defensa quiere aprovechar a su favor.
"Él tenía una relación sentimental con mi expareja y madre de mis hijos. Eso estaba claro. Iban a comer, cenaban y dormían siesta juntos. Todos lo sabíamos. Solo le recriminé por qué le cortó el pelo al niño de ese modo, nada más. A su vez, todos sabíamos que este chico (Samuel) era su empleado", añadió.
También compareció ayer la comisario mayor Lorena Martínez, quien se desempeñaba en 2018 en la entonces División Homicidios (actualmente departamento). Ella habló de diversas llamadas realizadas por el imputado. En una de las comunicaciones, del 2 de agosto, le adelantó a su madre, Beatriz Bianchi, que al otro día vendría desde Saladillo a San Luis junto a su jefe. Sin embargo, el 3 de agosto llegó solo a esta ciudad a bordo de la Dodge Ram de la víctima. Cuando le preguntaron por su patrón, dijo que Eyherabide se había ido de viaje. Nueve días después el hombre apareció flotando en las aguas del dique Saladillo.
Redacción / NTV
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