19°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

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“A través de mis temas puedo descubrir qué estoy haciendo internamente”

La cantante, compositora y música estadounidense comenzó su carrera componiendo temas para otros artistas. Sin embargo, no fue hasta que se dio cuenta de que nadie podría interpretar sus letras mejor que ella misma que decidió saltar hacia el vacío.

Por Astrid Moreno García
| 09 de mayo de 2021

Siempre dispuesta a entonar alguna frase de una canción, ya sea propia o ajena, Laura Pergolizzi, más conocida como LP, deslumbra con su voz. La artista estadounidense sorprende cuando al nombrar uno de sus temas deja escapar automáticamente alguno de sus estribillos, como un muñeco ventrílocuo que cobra vida o una rockola humana que no necesita una ficha para funcionar. El efecto del impacto se completa cuando las palabras emergen de su garganta con la intensidad de un suspiro en una forma tan íntima que parece estar cantando al oído de cada uno de quienes las escuchan. El pequeño recital termina con una risita a modo de disculpas de la cantante y el trance se rompe.

 

Descontracturada, con un gorro negro como de capitán de barco, que le quedaba grande y se le caía ocasionalmente, y con la mente agudizada y reflexiva —“eso es lo que logran al levantarme temprano un viernes”, remarcó entre risas— LP reflexionó sobre su música, las etiquetas, las relaciones y la vida en una charla exclusiva con Cooltura.

 

A pesar de que el encuentro duró 15 minutos y que la creadora de “Lost on you” pidió disculpas por no saber decir ni una palabra en castellano, su mensaje es claro en cualquier idioma: siempre hay que seguir intentando.

 

De componer canciones para estrellas como Rihanna, Backstreet Boys, Cher, The Kooks y Christina Aguilera a empezar a adueñarse musical y emocionalmente de sus temas; la artista sorprendió a todos con su particular voz y forma de ver la vida, el amor y las pasiones.

 

 

 

 

 

—Sos compositora, cantante y tocás diversos instrumentos, como el ukelele, ¿qué vino primero y cómo comenzaste a hacer música?
—El ukelele o el huevo, ¿qué vino primero? En realidad, estaba tratando de ser una artista, como todos, pero no funcionó. Si bien tenía tratos con disqueras y escribía tantas malditas canciones, después ninguna de ellas terminaba saliendo a la luz. Luego comencé a ser elegida por otras personas debido a mis canciones, pero solo como compositora para otros y pensé que la carrera como artista no iba a pasar. Ahí fue cuando entró el ukelele, fue tan divertido, trajo toda esta alegría a mi corazón y redescubrí mi amor por escribir y cantar canciones para mí. Muchas cosas surgieron a partir de eso y luego tuve la suerte de obtener más contratos discográficos, escribí algunos temas realmente buenos que a la gente le gustaron y salí al mundo. Soy muy afortunada, pero también continué moviéndome. En este mundo la gente no sigue avanzando y se asustan porque todos les dicen que no lo van a lograr. Eso es lo que te van a decir todo el tiempo en todo: qué tienes que hacer con tu vida, a quién amar, qué usar o qué vas a comer. No los escuchen y hagan lo que quieran.

 

—Escribiste muchas canciones conocidas, como “Cheers” de Rihanna, ¿cuándo decidiste empezar a componer para vos y cantar tus propias canciones?
—Creo que pasó cuando escribí "Into the wild". Es una de esas canciones donde decís “¡Wow!, nadie más va a cantar esto excepto yo". Solo pensé que podían probar, que lo intenten, pero sentí que era muy yo, no sé cómo, pero lo podía sentir. Hay muchas canciones de ese estilo en ese período de tiempo, como “Forever for now” o “Tokyo sunrise”, que son solamente mías. Son mis sueños internos que escaparon de donde sea que estaban. Estaba con este material y fue ahí cuando tuve un nuevo y renovado sentido de ser yo misma y de encontrar mi propia firma personal en el mundo. Todos la tenemos, así que quiero animarlos a buscarla y a afrontar la dificultad de los supuestos artísticos, especialmente cuando estás tratando de hacerlo para vivir. Hay que tener una estructura para hacerlo, está esto de generar dinero y sentir que no te estás perdiendo. Es una gran y profunda prueba psicológica ser un artista, pero tienen que continuar en marcha.

 

—¿Qué opinás de las etiquetas en la vida?
—Hablando de estructuras, es necesario para las personas tener etiquetas para que puedan articular lo que ven y lo que escuchan. Además, es una forma de juzgar obviamente, hay veces en las que solamente juzgamos. Yo lo hice también alguna vez, sobre cómo sonaba alguien o lo que pienso cuando la veo. Recuerdo cuando dejó de pasarme, pero me sentí así por mucho tiempo, en especial cuando era chica y las personas me solían decir que sonaba como tal persona u otra. Ahora ya no le presto mucha atención a eso, lo que me parece que es una buena señal y se siente bien, pero creo que la constante y consistente creatividad puede alejar ese tipo de cosas de uno. Entiendo por qué las etiquetas deben existir o han existido para ayudar a la gente a construirse a ellos mismos y para poder entender lo que está pasando en frente de ellos cuando escuchan o ven algo. Pero también lo que pienso es que lo genial de las etiquetas es derribarlas, pienso como “dale, etiquetalo, ¿qué es?. Te felicito porque eres muy bueno etiquetando”. Al final es solo una zona de confort.

 

—¿En qué te inspirás para componer tus canciones?, ¿experiencias, romances o desamores?
—Es como “¡es otra canción de amor!”. Quiero decir, ¿qué mierda hay además de eso? Primero que todo, no voy a sentir ni hacer una canción que sea políticamente correcta. Podría escribir sobre la crisis en Yemen, pero espero que alguien escriba algo sobre eso que se venda. Yo siento que compongo sobre cosas emocionales. En un principio me estaba defendiendo a mí misma y después me pregunté ¿de qué me estoy defendiendo?. Creo que las relaciones románticas son, para mí, el espejo más cercano sobre lo que somos. Puedo escuchar las voces enojadas de mis exs en mis oídos justo ahora y están todas en lo correcto. Pienso que aprendí sobre mí misma, está este camino en donde podés aprender sobre quién sos para todo el mundo en tus relaciones y quizá te das cuenta de que sos un poco diferente, pero en realidad no deberías ser distinto en una relación que como sos con tus amigos, a excepción de la parte física. No vayan y besen a sus amigos en la boca. A todos nos ha pasado y al menos yo, a través de mis canciones, puedo descubrir qué estoy haciendo internamente, qué quiero cambiar y qué no, cómo voy a amar, cuánto voy a amar y todas esas cosas.

 

—“How low can you go” habla sobre la cocaína e irse de fiesta, ¿cómo nació?
—El otro día el hijo de una amiga estaba escuchando esa canción, es como un fan mío. Es un buen chico, muy tierno y su nombre es Hudson. Él se acercó y le dijo a su mamá: "Mamá quiero tomar ‘coca’ en un armario con LP". Fue muy gracioso. Yo estaba como: “Hudson vamos a tomar coca en un armario cuando tú quieras”. Pero sí, es sobre mí misma mirando como un espectro. Mi vida requiere mucho trabajo, como la de todos, pero es también como una gran fiesta porque trabajar en el entretenimiento tiene ese tipo de cosas. Es un espacio en donde estás a cargo de la fiesta y hay maneras de enfiestarse y yo las uso para mi beneficio, como forma de inspiración. Pero también hay que ser cuidadoso ya que nunca sabés quién puede escuchar tu música. Fue interesante para mí darme cuenta de que es una canción sobre encontrar dónde están mis límites.

 

—¿Y “Lost on you”?
—Cuando la empecé a hacer el título apareció en mi cabeza, nació en el fondo de la Tráfic que usaba cuando estaba de gira en el 2014. Recuerdo escribir los primeros tres acordes y no pensé mucho más en ella. Luego la toqué para Mike, mi representante, y él la amó. Estábamos en una sesión y recuerdo que subí al primer piso para ir al baño y volví cantándola, todos estaban tipo “¿qué mierda es eso?”. Estuve así todo el día hasta que Mike tomó un bajo e hizo un “burum burum” y así nació. Esa canción es tan divertida, solo vino a mí. Seré honesta, algunas personas pensaron que era genial, como mis mánagers, pero yo no sabía lo que iba a pasar con ella. Con el tiempo se convirtió en un hit y yo ya había escrito treinta canciones más en mi vida, para otras personas y para mí misma. La historia es que uno nunca sabe lo que tiene o esa belleza que está escondida y creo que con las canciones es muy divertido ver cómo aquellas que han sido rechazadas a través de los años por otras personas terminan funcionando. Es interesante porque así es la vida.

 

—Ahora está un poco complicado por el tema de la pandemia pero, ¿te gustaría venir a la Argentina?
—En cuanto pueda iré, eso lo aseguro. Estoy lista para ir, solo denme la señal de que se puede y volaré para allá. Solo díganme cuándo, no puedo esperar.

 

 

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