Presentaron dos variedades de maní con alta competitividad

Argentina es el primer exportador de maní y el séptimo productor mundial. En la campaña 2020 la producción manisera alcanzó un total de 840 mil toneladas y recaudó 1.070 millones de dólares. Los principales destinos fueron Europa y Rusia.

A partir de 2015, el sector comenzó a crecer de forma exponencial. “Se debe a la demanda internacional estable y sostenida, la extensión hacia nuevas zonas y las mejoras tecnológicas”, indicó Jorge Baldessari, especialista en mejoramiento genético de maní del INTA Manfredi, en Córdoba, la provincia que concentra el mayor volumen.

Con la necesidad de seguir ganando mercados, un equipo de especialistas presentó dos nuevas variedades: ASEM 353 y ASEM 450-RS. “Ambos cultivares, aprobados recientemente por el Instituto Nacional de Semillas (Inase), buscan dar una respuesta a problemas típicos del área manisera núcleo, como los veranos cortos, la necesidad de demorar el enranciamiento y la presencia de hongos de suelo en muchos lotes”, explicó Baldessari.

ASEM 353 es un grano runner de tamaño mediano-grande y tegumento castaño claro. Está indicado para el sur de Córdoba, norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires. Sembrado en zona núcleo y fecha temprana permite iniciar la cosecha anticipadamente, facilitando la logística, la recepción y el almacenamiento. “Se caracteriza por el alto contenido de ácido oleico, que demora el enranciamiento del grano e incrementa la vida útil de los productos en la góndola”, expresó el técnico.

ASEM 450-RS ocupa el segmento de los cultivares de ciclo largo, pero agrega resistencia a Sclerotinia en lotes con histórica presencia de este hongo. Es de tamaño mediano y tegumento rosado claro y con “excelente potencial de rendimiento, muestra gran performance en todos los ambientes”, destacó.

Según la Cámara Argentina del Maní, el consumo local es de aproximadamente un kilo per cápita por año entre todas sus presentaciones. Los especialistas dicen que la demanda aumenta debido a una tendencia hacia el consumo de alimentos saludables y la capacidad para reemplazar otros productos más caros, como las nueces.

Casi el 90% de la producción nacional se concentra en el suroeste de Córdoba y el resto entre San Luis, La Pampa, Buenos Aires, Jujuy, Santa Fe y Salta.

El maní es el fruto de una planta herbácea y anual nativa de América Latina y de la familia de las leguminosas. En el país, la mayoría de los cultivares disponibles son del tipo runner y, de acuerdo al lugar y a la fecha de siembra, es posible elegir entre ciclo largo (150-160 días a cosecha) o ciclo corto (140-150 días a cosecha).

“Las líneas de investigación se centran en las prácticas de manejo, efectos de los promotores de crecimiento sobre el rendimiento, mejoramiento genético, evaluación de los efectos de diversas enfermedades y de ambientales sobre la calidad química del maní”, explicó Ricardo Haro, investigador en ecofisiología de cultivos e integrante de la misma unidad cordobesa del INTA.

Fuente: INTA Informa.