La posibilidad de analizar
A pocos días de la entrega, los puntanos tienen o tuvieron la chance de ver siete de las diez películas ternadas para el premio mayor.
Los puntanos (y en general el espectador de cine del interior del país) gozan este año de una oportunidad que pocas veces tuvieron a lo largo de las 93 veces que se realizaron las entregas de los Oscar. Signo de los tiempos y del streaming, siete de las diez películas nominadas al premio mayor, el de Mejor Película, estuvieron o están en el radar del espectador atento y con varios servicios de películas en su resumen mensual de tarjeta de crédito.
Lejos quedaron los años en los que aquellos que seguían la ceremonia más glamorosa del mundo se sentían como en una cita a ciegas con películas que eran solo títulos, actores o directores, ya que no había forma de verlas ni analizarlas antes de la entrega por fuera de los Estados Unidos. El mecanismo, no hace muchos años, premiaba primero a las películas y luego las distribuía y exhibía en todo el mundo, con la promoción de haber ganado un Oscar en el caso de las afortunadas.
Si algo hizo el streaming fue igualar la llegada de filmes a todo el mundo, con un plumazo con el que borró, de paso, los intrincados circuitos de distribución y permanencia de las producciones en las salas de cine de todo el mundo. La consecuencia es que muchas de las diez historias que podrían considerarse las mejores del año ahora están al tiempo que le consume a un ser humano normal pulsar con el pulgar unas pocas veces sobre el control remoto o deslizar el índice sobre la pantalla.
También las plataformas contienen producciones que no están entre las candidatas a la categoría que se entrega al final de la ceremonia, pero que obtuvieron nominaciones importantes. “La hija oscura”, por la que Olivia Colman es seria candidata a Mejor Actriz, rubro en el que compite con Penélope Cruz y su soberbio trabajo en “Madres paralelas” y “Fue la mano de Dios”, la italiana que compite como Mejor Película internacional se pueden ver por Netflix. Y Disney, con “Encanto”, “Luca” y “Raya y el último dragón” acaparó el rubro Animación.
También por fuera de la decena de candidatas a la categoría central, los cines puntanos recibieron después del parate de la pandemia algunas producciones que quedaron nominadas en rubros menores como “Cruella” (Mejor Vestuario y Mejor Maquillaje), “Sin tiempo para morir” (Mejor Sonido y Mejores Efectos Visuales) y “La casa Gucci” (Mejor Vestuario), más todas las que conforman la terna de Mejores Efectos Visuales: a “Sin tiempo…” se suman “Free Guy: tomando el control”, “Dune”, “Shang Chi y la leyenda de los diez anillos” y “Spiderman: Sin camino a casa”.
Esa proliferación de títulos en las salas significa que pese a las plataformas y sus millones (de dólares y de espectadores), la forma clásica de ver cine todavía tiene sus bastiones. En San Luis, cuatro de las candidatas al premio mayor pasaron por las pantallas de Cinemacenter y Cines Fénix, aunque en todos los casos con menos de dos semanas de permanencia. “El callejón de las almas perdidas”, sobre una pareja de estafadores en la Nueva York de los años 40, y “Licorice pizza”, del genial Paul Thomas Anderson, compartieron fecha de estreno; en tanto que “Rey Richard”, la biografía del padre de las hermanas Venus y Serena Williams, y “Duna” pasaron sin mucha repercusión. A modo de revancha las dos últimas ya pueden verse ahora en HBO Max.
Puede que sea una mera casualidad, pero las dos producciones más nominadas —y por ende candidatazas para la entrega del 27 de este mes— surgieron de la fábrica de Netflix, nueva empresa líder de la industria cinematográfica dispuesta a resistir el embate de los otros servicios de streaming que surgieron luego de su irrupción. El western sin tiros “El poder del perro” y la maravillosa “No miren arriba” comparten plataforma y nominaciones, la primera con una historia de relaciones cruzadas comandas por un cerro misterioso y la otra con una sátira implacable contra las redes sociales, los gobiernos, los medios de comunicación y la psicosis colectiva.
La otra película que se puede ver en servicios pagos es “Coda”, que tiene serias aspiraciones de ser la sorpresa con su sensible historia de una chica, hija de sordomudos, que aspira a triunfar en el mundo del canto y que se puede ver en Amazon Prime Video. La misma empresa cuenta con “Being the Ricardos”, otra sátira televisiva que tiene las memorables actuaciones de Nicole Kidman y Javier Bardem, candidatos al premio de Mejor Actriz y Mejor Actor.
Por diversos motivos, solo tres de las nominadas no estuvieron accesibles para los puntanos, aunque la posibilidad de que estén después de la ceremonia, independientemente del resultado, está latente y en un caso es una confirmación. Una es la interesantísima “Belfast”, dirigida por Kenneth Brannagh y que cuenta su infancia en la Irlanda de los 60. Se estrenó a principios de mes en Argentina, sin llegada a la provincia.
La otra es “Drive my car”, una japonesa que se constituye en la única de idioma no inglés en la categoría y que tiene las ansias de imitar la sorpresa oriental de “Parásitos”, producida hace dos años. La película fue estrenada la semana pasada en los cines nacionales (a San Luis no llegó) y en abril se podrá ver por Mubi, una plataforma sin muchos suscriptores en el país.
Finalmente, la otra que en la previa no se podrá ver en San Luis es “Amor sin barreras”, el musical de Steven Spielberg que en los cines nacionales estuvo solo una semana con 15 mil entradas vendidas (una cifra irrisoria) y que espera una segunda oportunidad, ya sea como reposición por la performance en la ceremonia o por su desembarco en el streaming.


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