Juzgan a un pastor evangélico por abusar de un niño de 5 años
El hombre tiene 71 años y era pareja de la abuela de la víctima. Los abusos ocurrieron a mediados de 2013.
Crudo y contundente. Así fue el relato en Cámara Gesell, en 2013, del niño que acusó a un pastor evangélico de haberlo atacado sexualmente al menos tres veces entre el 26 y 30 de junio. El acusado era pareja de la abuela de la víctima y, según el mismo chico, los hechos ocurrieron cuando ella había sido operada y quedó al cuidado del hombre, quien ahora tiene 71 años.
Este lunes, el tribunal de la Cámara Penal N° 2 Residual, compuesto por Hugo Guillermo Saá Petrino, Fernando de Viana y Adriana Lucero Alfonso, comenzó a juzgar a C.G., quien llegó libre al juicio y afronta un pedido a 8 años de prisión por parte de la Fiscalía de Instrucción.
Los magistrados escucharon la palabra de dos profesionales que intervinieron en la asistencia del denunciante en primera instancia. El primero de ellos fue el pediatra del Poder Judicial, Darío Villaroel, quien declaró que, según el análisis realizado, el niño no tenía signos de abuso, aunque luego dio un detallado testimonio de ciertos parámetros de rápida recuperación que puede llegar a tener la víctima, dependiendo la ocasión.
Luego, durante la reproducción de la Cámara Gesell, realizada casi tres meses después del hecho, el pequeño fue explícito y pudo precisar que todo sucedió en la casa del acusado, apostada en calle 9 de Julio de la ciudad capital, donde funciona una iglesia evangélica.
Dijo que los ultrajes y abusos se repitieron al menos tres veces mientras estaba al cuidado del acusado y optó por hablar debido a “que no quería que ocurrieran más”.
Respecto a ese testimonio, la licenciada Marisa Samper, quien le realizó la entrevista, opinó desde el punto de vista profesional que se trató de un relato “creíble, en el que pudo contextualizar y recrear el momento en el que su abuela estaba internada, cuántas veces ocurrió y demás. Los criterios básicos de credibilidad se reúnen”, argumentó.
Ahondó que la declaración en Cámara Gesell la realizó mientras jugaba con unos juguetes. Refirió que eso fue un indicador de una actitud defensiva “en donde miraba todo el tiempo los juguetes, pero lo vive como algo que le genera dolor desde lo físico. Lo vivió como algo violento y no hay nada que pueda inferir que inventó el hecho. No hay razón que lo llevara a contar algo de esa magnitud”, explicó Samper.
Reveló también que, durante otra de las pericias, en las que la víctima tuvo que hacer algunos dibujos, “hubo muchos indicadores de signos de abuso; al momento de identificarse, ahí se ve realmente el impacto psíquico. Hizo referencias a dibujos que no son de una imagen feliz y signos fálicos al describir el cuerpo humano", concluyó la licenciada en Psicología.
Sin más palabras de testigos, tras la audiencia, Saá Petrino, en representación del tribunal, emitió un cuarto intermedio hasta hoy, donde se aguarda la emisión de alegatos por parte del fiscal de Cámara Fernando Rodríguez y de Esteban Sala, el defensor oficial de C.G.


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