Murió un hombre al que golpearon salvajemente durante un robo

La brutalidad con la que lo golpearon le dejó secuelas de las que nunca pudo recuperarse. Este martes a la madrugada, a exactamente 9 meses de haber sido atacado en una estación de servicio de Juana Koslay, Claudio Leyes murió en la casa de su madre, postrado y sin poder hablar. Los cuatro acusados por el hecho continúan en la cárcel con prisión preventiva. A pesar del tiempo transcurrido hasta el fallecimiento, la fiscalía a cargo no descarta que la carátula de la causa, tipificada como un robo doblemente calificado, cambie a una más gravosa.

Claudio tenía 50 años, tres hijos y cinco hermanos. Ayer, la esposa de uno de ellos le confirmó a este medio que el deceso ocurrió cerca de las 2:30. “Fue producto del estado en el que quedó desde que lo asaltaron. Nunca le pudieron sacar la traqueotomía ni el botón gástrico. Nunca pudo hablar ni moverse. Tenía internación domiciliaria y murió en la casa”, relató Yael, esposa de Cristian Leyes.

La noche del sábado 16 de abril del año pasado, la víctima participó de un asado familiar hasta que un conocido suyo lo llamó para concretar un encuentro en el playón de una estación de servicio ubicada en el ingreso Juana Koslay, por la avenida José Santos Ortiz. Una hora más tarde, esa misma persona llevó a Claudio inconsciente a la casa de sus familiares y contó que Bernabé Chávez, un conocido en común, lo había golpeado.

Cuando recuperó la lucidez, Leyes dijo que en realidad fue abordado por ladrones que le sustrajeron su celular y la billetera. No quiso que lo llevaran al médico y se recostó, pero despertó el domingo a la siesta con un severo dolor de cabeza y vómitos. Un hermano lo acompañó hasta el Hospital del Sur, desde donde lo derivaron de urgencia al Hospital “Ramón Carrillo”.

Allí, los profesionales se dieron cuenta de que la agresión había sido brutal, con un elemento contundente y muy probablemente ejecutada por varias personas: tenía fractura de cráneo, de mandíbula, un edema cerebral y muchos coágulos de sangre en su cabeza por los que debió ser intervenido. A eso se le sumó una neumonía y un cuadro de meningitis.

Bajo las órdenes del fiscal de Instrucción Esteban Roche, los investigadores de la Comisaría 5ª de Juana Koslay obtuvieron testimonios y filmaciones claves para identificar a los autores: Bernabé Chávez; su entonces pareja, Verónica Agüero, de 36 años; Aníbal Galeano, de 45; y Yamila Barroso, de 33.

Los últimos tres fueron detenidos en la tarde del jueves 28 de abril en dos procedimientos distintos; Chávez ya estaba alojado desde hacía unos días en una celda de la Comisaría 4ª de la capital por una causa de violencia de género. Todos fueron conducidos a una audiencia de formulación de cargos ante el juez de Garantía 3, Marcos Flores Leyes, pero ninguno quiso declarar. El viernes 6 de mayo, el magistrado procesó a los cuatro por el delito de “Robo doblemente calificado por las lesiones causadas y por ser en poblado y en banda”: a los hombres los envió al Penal con prisión preventiva, pero a la mujeres les otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria porque tenían hijos menores que requerían de sus cuidados.

El juicio está próximo

El viernes 17 de junio, Barroso fue arrestada junto a otro hombre por haberle robado el celular a una joven en calle La Merced y Corrientes, en la zona oeste de la capital, por lo que claramente violó las pautas de conducta impuestas en la prisión domiciliaria. Según los informes del Instituto de Reinserción Social, Agüero tampoco cumplió, ya que no la hallaron en el domicilio declarado en varias ocasiones. El jueves 23 del mismo mes, Flores Leyes les revocó el beneficio a ambas y las envió al Penal.

Ayer, en comunicación con El Diario, Roche confirmó que todos siguen privados de la libertad, que la investigación está clausurada y que probablemente en febrero se realice el requerimiento de apertura a juicio y la audiencia de control de pruebas.

Si bien aún no había podido interiorizarse sobre la causa de muerte de Claudio, dijo que la tipificación del delito podría cambiar atento a nuevas probanzas que puedan incorporarse en las próximas semanas.

Redacción/MGE