Juzgan a 3 jóvenes por el crimen de otro en el barrio República
Los acusados son Leonel Escudero y Jenifer Lucero. Una cuarta imputada fue sobreseída.
En la Cámara Penal 2 de la capital se dio un hecho curioso. A las 10 de la mañana, un tribunal abrió el juicio contra Sergio Flores, Leonel Escudero y Jenifer Lucero por el homicidio de Emanuel Benítez, ocurrido en febrero del año pasado.
Pero exactamente a la misma hora vencía la prórroga de la prisión preventiva que tiene a los tres acusados tras las rejas y debía definirse primero si iban a enfrentar el debate oral, libres o detenidos. A poco de comenzar, la audiencia tuvo un cuarto intermedio y los imputados debieron bajar a la sala de oralidad para tener una audiencia con el juez de Garantías 4, Marcelo Bustamante Marone, quien finalmente determinó que sigan en el Penal por 30 días o hasta que culmine el plenario.
Resuelta esa cuestión, a las 12:11 los jueces volvieron a la sala y les tomaron los datos a los imputados: Flores tiene 21 años y es primo hermano de la víctima; Escudero tiene 20 y su novia Jenifer, 25. Los tres están acusados por “Homicidio calificado por la participación premeditada de dos o más personas” y, en el caso de ella, “en concurso real con hurto de motovehículo”.
En representación del Ministerio Público Fiscal estuvieron Ricardo Barbeito y Fernando Rodríguez, que fue el primero en tomar la palabra y presentar su hipótesis del caso.
El 27 de febrero de 2022, Benítez se reunió con los tres imputados y Nahiara Bustos, una cuarta sospechosa que fue sobreseída, en la casa de Flores a ver un partido de River-Racing. La ingesta de alcohol y un problema familiar ajeno a ellos desembocó en que Flores golpeara a su primo; su tía los separó y mandó al chico a su casa en el barrio Virgen de Luján, en taxi.
Allí compartió una cena familiar que se extendió hasta la madrugada del 28 y, cerca de las 7, según recordó su madre, salió en moto sin decir adónde. Esa mujer, Norma Benítez, fue la primera en declarar ayer y sostuvo que tanto Sergio como su hermano, Alan Flores, increparon a su hijo toda la noche por mensajes de celular y que así le tendieron una “emboscada”.
Esas provocaciones llevaron a Benítez, quien tenía solo 18 años, a regresar al barrio República, donde viven los Flores, en la Zanella 110 roja de su hermano mayor. Según la fiscalía, los agresores lo estaban esperando en la manzana 66. Cuando llegaron, lo golpearon en las piernas, porque tenía una discapacidad y era su punto débil, lo tumbaron y continuaron golpeándolo en el piso hasta que lograron sacarle el casco y, con él, le provocaron lesiones irreversibles en el cráneo.
Luego, le robaron los pantalones, las zapatillas, una campera y la moto, que habría sido arrastrada por Lucero fuera de la escena.
Esa mañana, Norma Benítez llegó a ver a su hijo unos segundos en el hospital. “Tenía el cerebro destrozado, sangre en el rostro, golpes en las piernas y en las rodillas”. “Estuvo una semana en coma inducido. Los médicos trataban de darme esperanzas, pero yo sabía que no iba a salir, me lo decía mi corazón”, contó en llanto. El chico murió el 6 de marzo.
Anteayer, la mamá de la víctima y allegados se reunieron frente al Poder Judicial para pedir condenas ejemplares. Con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, Norma le contó a El Diario que Sergio era su hijo menor y que a pesar de lo que dicen era un chico sano.
Tras su testimonio de este jueves, pasaron luego por el estrado dos vecinos del barrio República que fueron testigos del hecho. El primero es un cartonero que vive cerca de la casa de los Flores y que esa mañana se topó con la pelea cuando fue a comprar tortitas.
A los jueces les contó que llegó a ver cómo le pegaban al joven, también con el casco, que les gritó para que pararan y que los sospechosos se marcharon, entre ellos “una chica que llevaba una moto”. También que creyó ver que se llevaban un par de zapatillas.
Otro vecino declaró que dormía y se despertó por gritos en la calle. Al salir, solo vio tendido en el piso a Benítez, quien tenía la cara ensangrentada y pretendía pararse pero no podía. Se acercó a auxiliarlo y el chico alcanzó a decirle que le habían robado y que el autor era Sergio Flores. Luego se desmayó.
Está previsto que el juicio continúe este viernes desde las 9, con la declaración de más testigos.
Redacción/MGE


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