El escrutinio definitivo que se conoció casi en el cierre de la semana dejó algunas primeras impresiones. A la jornada cívica concurrió el 76,22 por ciento del electorado de la provincia, una cifra que está entre los parámetros habituales de los últimos comicios en San Luis. Claudio Po-ggi fue electo gobernador por una diferencia final de 7,58 por ciento ante Jorge "Gato" Fernández.
La futura gestión provincial necesitará de mucho diálogo, cintura política y consenso para poder gobernar. El PJ y partidos aliados tendrán los dos tercios de Senadores y conservará la mayoría en Diputados. Además, de las cincuenta y cinco intendencias que se pusieron en juego el domingo, entre municipios con Concejo Deliberante y aquellos más pequeños que solo tienen la figura de intendente comisionado, el actual oficialismo puntano se impuso en cuarenta y cuatro: ganó trece de diecisiete localidades más grandes (pese a que San Martín no figure en el escrutinio definitivo, fue triunfo para Unión por San Luis), mientras que venció en treinta y una de treinta y ocho localidades más chicas.
La oposición recuperó el dominio en la ciudad capital y también en el Departamento Pueyrredón, el de mayor cantidad de electores. Perdió en Villa Mercedes, aunque triunfó por muy poco en el Departamento Pedernera, el segundo distrito con mayor número de votantes.
En el plano individual, hicieron una muy buena elección para intendente de San Luis el exsacerdote y actual viceministro de Desarrollo Social, Alan Sosa Tello, y la secretaria de Extensión de la Universidad de La Punta, Susana Torres, ambos en su primera incursión electoral. Lo mismo que el médico especialista en geriatría y cuidados paliativos Raúl José Riquelme, enrolado en el sublema adolfista Unidos C que aportó al desembarco de Gastón Hissa.
Muy debajo de lo esperado fueron las performances de los exintendentes de El Trapiche, Marcelo Páez Logioia y Hugo Hissa, justamente en una localidad turística en la que se vio en plenitud la aplicación de la Ley de Lemas. Fue con el arribo como jefe comunal del joven dirigente Ricardo Olivera Aguirre, quien accederá al cargo gracias a que el lema Unidos por San Luis superó a Cambia San Luis cuando su sublema había cosechado menos sufragios que el más votado del otro sector. También se aguardaba más de otros dos dirigentes que fueron la máxima autoridad de San Francisco del Monte de Oro: Jeremías Vivas, Juan Carlos Eduardo (ambos de Unidos por San Luis) y Julio Gómez (Cambia San Luis). Por citar solo algunos ejemplos.
En cada pueblo hay historias particulares. Mucha sucesión familiar y sangre joven parecen ser un punto en común de un análisis que recién comienza a hacer la dirigencia local.
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