Desde la llegada de Claudio Poggi a la Gobernación, en el relato que difunden intentan imponer la palabra austeridad y la idea de que no hay plata. Pero en los hechos esto para nada sucede.
Uno de los ejemplos de los despilfarros de fondos que saltan a simple vista es la superpoblación de familiares y amigos que integran el organigrama estatal y que tienen apreciables sueldos.
Otro caso es la más que nutrida planta de funcionarios con 30 ministros/secretarios, muy lejos del achicamiento que pregonaba el poggismo.
Decimos que hay una treintena de altos funcionarios porque a los que presiden los distintos entes descentralizados, las Sapem, se les han asignado haberes de ministros y secretarios. Es decir que en los sueldos son ministros o secretarios.
Y para seguir hablando de un Gobierno que para nada es austero y que se aferra a los privilegios, tenemos un tercer y chocante ejemplo: a los secretarios privados de cada ministerio, por disposición del propio gobernador Poggi, se les elevó la categoría, porque para él y quienes integran el Grupo “LOLA” son fundamentales.
Y el beneficio que reciben por ser catalogados de esta forma es que fueron designados con las categorías y sueldos de “Jefe de Programa”.
Secretarios “fundamentales”.
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