Diego Masci, el hombre en el medio

Mientras espera que le coloquen las cortinas en los amplios ventanales de su oficina del primer piso de la torre 2 de Terrazas del Portezuelo, Diego Masci, el flamante secretario de Medios de la Provincia, cubre del sol su austero escritorio con unos banners. También en la vestimenta el periodista muestra sobriedad: camisa blanca, pantalón y zapatos negros y anteojos de marco negro completan la presentación de quien tiene a su cargo la comunicación en el gobierno de Claudio Poggi.

En los primeros días de gestión, el funcionario hizo el recuento de personal, eligió su equipo (con el que en rigor estuvo trabajando meses antes) y apenas tuvo tiempo para transmitir las primeras ideas en base a los tres grandes organismos a su cargo: la Agencia de Noticias, Canal 13 (ahora San Luis+) y las redes sociales del Gobierno de la Provincia.

Masci fue, en la gestión anterior de Poggi, el impulsor de la Agencia de Noticias oficial, un ente que tiene, hasta el día de hoy, destinatarios difusos. Históricamente, las agencias sirvieron para proveer de información a los periodistas, pero con el correr del tiempo y con la proliferación de nuevas plataformas comunicacionales fueron los ciudadanos los que se volcaron a esas páginas para enterarse de la información gubernamental.

“Queremos que vuelva a ser el canal oficial de la comunicación institucional de lo que hace el Gobernador”, dijo el funcionario, quien reconoció que el objetivo principal es que sea una fuente de información para los trabajadores de prensa. “Después, si la hacemos crecer en otras cuestiones, perfecto, pero tenemos que brindar información institucional con datos y con calidad”.

Para que el ciudadano se informe e interactúe con los órganos gubernamentales, la secretaría usará las redes sociales. Masci dijo que intenta recuperar las contraseñas que quedaron en poder de funcionarios de la gestión anterior (“la mayoría las cedió y otros dicen que se olvidaron cuál era el correo electrónico de respaldo, y no tengo razones para no creerles”) y tratar de organizar el panorama.

“Cada ministerio abría una red social y ponía a un empleado o a un funcionario a cargo, con sus correos como respaldo; y en realidad son medios oficiales. Si no tenemos las contraseñas, no tenemos el control”, agregó el funcionario.

La intención es que exista una cuenta única de Gobierno y usuarios de cada ministerio que doten de contenido a la plataforma, pero que también den respuesta a quienes escriben por consultas. Masci imagina a las redes como una mesa de entrada virtual que pueda generar un expediente para resolver las inquietudes.

Como a la mayoría de los periodistas de la provincia, a Diego no le llamó la atención que el Gobernador en su primer discurso en la Asamblea Legislativa haya “decretado” la libertad de los periodistas de San Luis. El curioso licenciamiento emanado por el primer mandatario es, a saber, una característica fundamental para el ejercicio de la profesión, algo que no debería quedar establecido en un discurso del jefe del Poder Ejecutivo. “Periodistas de San Luis, son libres”, dijo aquella vez el Gobernador ante el desconcertante aplauso de algunos trabajadores de prensa.

La respuesta que ensayó Masci

a esa intromisión al ejercicio periodístico es que la gestión anterior de la Secretaría de Prensa imponía su agenda en lugar de marcarla, como pretende hacerlo a partir de ahora. “Nos llaman de las radios y nos piden entrevista con un ministro. Cuando le preguntamos con cuál quieren hablar, nos responden ‘con el que ustedes nos digan’. En realidad, los periodistas nos tienen que pedir la entrevista con un ministro en particular para poder gestionarla”.

El polémico “sean libres” de Poggi es, para Masci, un “sean libres de entrevistar a quien quieran, de preguntar lo que quieran”. No es ese un derecho que los periodistas deban agradecer.   

“Todos los ministros y funcionarios —aseguró Diego— tienen la orden de atender a la prensa y responder todas las preguntas. Lógicamente estamos en una época de acomodarnos y de establecer las formas de trabajo, pero llegado el momento van a explicar todo”. Además, el secretario aseguró que el Gobernador en persona tendrá contacto con los medios de manera habitual una vez que, como el resto de su gabinete, termine de acomodar su agenda.

¿Quién es Diego Masci?

A punto de cumplir 52 años, nacido en Cañada de Gómez, en el sur de Santa Fe, estudiante de Periodismo en Rosario, radicado en San Luis en 1997, padre de un hijo de 23 años, en pareja hace 7, Masci guarda recuerdos de su adolescencia relacionados al básquet, un deporte muy difundido en su ciudad natal. Su mayor orgullo es haber entrenado con Hugo Sconochini, el capitán de la Selección campeona olímpica en Atenas, aunque reconoce con gracia que “el aro me discriminaba”.

Con su título reciente, Diego recaló en San Luis porque en Rosario no encontraba trabajo y su pareja de entonces —la madre de su hijo— tenía una casa en la provincia. “Acá la situación estaba mejor que en Rosario y vinimos a probar suerte”. En esa prueba trabajó en El Diario de la República, en varias radios, en comercios, como administrativo, en comunicación institucional y fue propietario de Zbol, una página web con fuerte contenido político.

En esa función, Masci tomó notoriedad al difundir un video en el que la entonces ministra de Educación de la Provincia, Natalia Spinuzza, aceptaba haber fumado marihuana durante sus vacaciones en Ámsterdam. Por el hecho, el actual funcionario fue condenado por la Justicia de San Luis, en un fallo luego anulado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

A la distancia, el denunciado repite que su acción fue difundir “un hecho periodístico” y que volvería a actuar de la misma manera si se encuentra con un material similar. “Cada uno puede hacer con su vida privada lo que quiera, pero cuando sos funcionario público estás en una caja de cristal, te guste o no tenés que dar el ejemplo. Yo tengo muy en claro que ahora soy funcionario las 24 horas”, agregó el periodista, quien dijo tener relación nula con la marihuana, hacer consumo social del alcohol, considerar al mate un compañero y obedecer el acuerdo con su cardiólogo de tomar solo un café al día, al levantarse, a las seis y media de la mañana, el que disfruta en totalidad. 

“Como buena parte de los argentinos de mi edad”, Fito Paéz y Charly García suenan como playlist constante y aseguró que consume rock nacional más actual, aunque no sepa a qué banda pertenece cada canción. Considera que los años lo volcaron naturalmente al tango y al folclore y, producto de su cuna santafesina, Los Palmeras son una referencia musical ineludible.

Para ver películas cree que la sala de cine es un ámbito insuperable, aunque cada vez vaya menos. La última que vio fue “Sonidos de libertad”, la película que relata la vida real de un polémico activista estadounidense que lucha contra la trata de personas. Y cuando tiene un tiempo para leer, prefiere la ficción “porque de realidad ya estamos bombardeados”. 

Secretaría, pauta y canal

Pese a que considera que el personal dedicado a la comunicación en la gestión anterior era excesivo, la idea del secretario es mantener la estructura de que cada ministerio tenga un referente de prensa, oscuros personajes que (en cualquier gestión, en cualquier ámbito) tienen la inexplicable tarea de impedir que los periodistas hablen con los funcionarios. “Cada ministerio debe tener un referente de prensa que alimente de información a la agencia y a los distintos medios”, aclaró el secretario.

Masci informó que en todo el gobierno anterior había 103 funcionarios relacionados con la comunicación, un número que se redujo considerablemente en la actualidad. No se atrevió a dar la cifra definitiva porque es probable que haya algunas designaciones en los próximos días.

En la entrevista con El Diario, el secretario fue muy cuidadoso al calificar a la gestión anterior en su misma área, encabezada por Carolina Agüero García. Señaló a la transición como “ordenada” y dijo que mantuvo reuniones con la funcionaria antes de tomar el cargo donde recibió las llaves de los despachos, algunas contraseñas y el funcionamiento de Canal 13, por donde el 10 de diciembre se transmitió en directo —con un nuevo plantel de periodistas— la asunción del flamante gobernador. Sin embargo, el viernes 22 de diciembre, Poggi brindó su informe diario con pesadas acusaciones contra la administración anterior de la Secretaría de Medios.

Donde sí hizo foco Masci fue en “la distorsión que había en la pauta oficial”, suspendida por el Gobernador en una de sus primeras acciones al mando de la Provincia. “Lo digo también como periodista —continuó el funcionario—, no había una cuestión ecuánime”.

—¿Tiene que ser ecuánime la pauta?

—El Gobernador nos pidió algo muy simple, que hagamos un registro de medios para que, cuando la volvamos a activar, la distribuyamos de acuerdo a un método de puntaje donde podamos tabular cómo se compone el medio, cuántos recursos humanos utiliza. Hay medios que tenían una pauta muy alta y los manejaba una sola persona y bajaban una cadena nacional. No digo que esté mal, yo consumo esos medios, pero no generan nada en la provincia.

Otro punto que se tendrá en cuenta en la evaluación que Masci hará con funcionarios y reuniones con distintos medios de comunicación de la provincia es indicar la función social que cumple la emisora para establecer qué tipo de pauta le corresponde. Aunque el funcionario no sabe todavía cuál será el presupuesto para la torta publicitaria, consideró que los más de 4.300 millones de pesos del año pasado son una cifra exagerada.

Pocos días después de asumir, el funcionario tuvo que enfrentar una temprana polémica tras la difusión de una lista de personas con “acceso restringido” al canal de televisión estatal. Masci atribuyó el hecho a “una confusión” y explicó que el listado se confeccionó para que el personal de seguridad estuviera al tanto de que había empleados (en su mayoría periodistas) cuyo vínculo con el canal había terminado.

“De todos modos, a algunos de los que estaban en la lista los convocamos al canal para que el director les explicara la situación”, dijo Masci, quien diferenció el término “restringido” con el “prohibido”. El Diario consultó a seis de los miembros de la lista, de los que solo dos confirmaron que recibieron las explicaciones pertinentes.

Respecto a la funcionalidad del canal, Diego dijo que el cambio de nombre obedece al concepto de massmedia vinculado a que las pantallas por donde se pueden ver los productos son varias. “Vamos a tener una programación mixta, con un medio nacional”, informó el secretario, quien espera firmar el contrato en los próximos días para anunciar la emisora.

El arribo de programación nacional producirá un golpe a las múltiples productoras locales que habían encontrado en Canal 13 un refugio artístico que, a la vez, les daba ganancias económicas. Allí está el punto explicativo de Masci para la decisión. “Con el dinero que pagamos para tener la programación de un medio nacional las 24 horas, nos alcanza apenas para la mitad de lo que cuesta un enlatado provincial de una hora semanal”.