La ciencia argentina en peligro de disolución
Así lo advirtieron científicos y referentes tecnológicos y de las universidades en el plenario de comisiones del Senado.
Referentes científicos del país encomendaron al Senado evitar la destrucción del sistema científico argentino e instaron a defender los organismos que fomentan el desarrollo nacional.
El cuestionamiento a los artículos del proyecto de ley fue, además del primero, que delega en el Presidente funciones que constitucionalmente corresponden al Poder Legislativo, los números 3, 5, 6 y 52 que ponen en serio riesgo la continuidad del sistema, por lo que es imperioso que, en caso de que el oficialismo logre reunir los votos necesarios para la aprobación en general, sean eliminados del texto normativo.
Concretamente, el artículo 3 de la Ley Bases en sus incisos a y b habilita al Presidente a disolver buena parte de los organismos nacionales de ciencia y tecnología, entre ellos, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, que es la herramienta fundamental de financiamiento de la ciencia argentina, el Servicio Meteorológico Nacional, el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Guillermo Baudino, geólogo y director de Industrias Emergentes de la Regional NOA del INTI; Alberto Baruj, físico perteneciente al Instituto Balseiro y autoridad del CONICET y Luciano Galfione, titular de la fundación "Pro Tejer", fueron algunos de los profesionales que alertaron sobre la situación actual.
Baudino pidió a los representantes de las provincias que "consideren la misión del IINTI que contribuye al desarrollo de la industria a través de la generación y transferencia de tecnología. Es imprescindible que se mantenga íntegro y federal”. Además añadió: que “con las facultades que otorga este proyecto de ley al Poder Ejecutivo podría desarmarse toda la estructura federal de los organismos de ciencia y técnica".
Baruj sostuvo que "el sistema científico-tecnológico argentino tiene las herramientas para producir conocimiento que aporte al desarrollo del país, pero el Gobierno Nacional no ejecutó ni el 1% del presupuesto". El profesional agregó que el país hizo una enorme inversión en construir este sistema en pos del desarrollo de las necesidades científicas y que actualmente se ve directamente amenazado por una norma que, además, está orientada a la reprimarización y extranjerización de los recursos.
"Cada una de las cosas que tenemos costó muchísimo. Cada una de las personas que están en el sistema científico son sobrevivientes en Argentina", destacó Baruj.
Luego fue el turno de Diego Golombek, investigador del CONICET, que puso de manifiesto durante su ponencia la evidencia de que detrás de los avances de la ciencia y la tecnología están los Estados que apuestan por ellas. “Una vez resueltos los problemas más acuciantes del país, se podrá apoyar a la ciencia. Es al revés: la ciencia es la que puede ayudar a resolver esos problemas. No hay que apoyar ‘a’ la ciencia, sino apoyarse ‘en’ la ciencia”, agregó.
Galfione, como representante de la industria textil, pidió "encarecidamente" que incluyan al INTI dentro del listado de organismos descentralizados que no puede ser disuelto. "Es fundamental para todo el desarrollo científico-técnico del país. En especial, para la industria, y para un sector como el textil. Basta mirar cualquier país desarrollado para entender que creció gracias y no en contra de su sistema científico. Notamos aquí un desprecio por la actividad científica, un ataque contra el pensamiento crítico, contras las políticas públicas basadas en evidencias que podemos y deseamos proveer desde el sistema. Esta no es una discusión meramente presupuestaria. Se trata de un fenómeno más profundo y preocupante: se está poniendo en discusión el rol de la ciencia y la tecnología como motores del desarrollo”.
Guillermo Durán, decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, comenzó su exposición ante el plenario de comisiones del Senado que debate la polémica iniciativa presentada por el oficialismo diciendo: “Está ampliamente comprobado que el desarrollo económico y social de las naciones modernas está asociado a la implementación de políticas activas de ciencia y tecnología por parte de los Estados. Entendemos que la llamada ‘Ley Bases’, en contraposición a ese camino, posibilitaría volver a convertir a nuestro país en una economía primarizada, ubicándolo en el mercado mundial como un mero exportador de commodities. Asimismo, anularía la generación de políticas de desarrollo y equidad social a partir del desmantelamiento y la destrucción de las empresas públicas, de las herramientas más elementales del Estado y del entramado productivo nacional”.
Al cerrar su alocución ante los senadores, sostuvo: “Dejar en manos de este Presidente (y de su fuerza política) el futuro de la ciencia argentina, cuando ya ha dado muestra cabal en palabras y en hechos de su desprecio absoluto por el desarrollo científico y tecnológico soberano, es un riesgo que nuestro país no puede correr".
Redacción/NA


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