Más de 100 puntanos estudian para ser líderes evangélicos
Más del 30 por ciento de los aspirantes son mujeres, aunque están limitadas a ejercer junto a sus esposos
A nivel nacional las iglesias evangélicas experimentaron, según las últimas cifras oficiales, un crecimiento exponencial. En 2008 solo el 9 por ciento de la población argentina se identificaba como evangélica, mientras que para 2019 había aumentado al 15.3 por ciento.
Una tendencia que llama la atención si se compara con la disminución de los fieles católicos, durante el mismo periodo, que pasaron de ser el 76.5 al 62.9 por ciento.
En San Luis aunque no hay un censo sobre creencias y actitudes religiosas, sí se puede medir en base al número de iglesias, referentes y creyentes que deciden dar un paso más y convertirse en líderes religiosos. “En estos momentos estamos llegando casi a los 60 pastores en San Luis Capital, que están inscriptos en el consejo, y en el resto de la provincia debe haber unos 65 o 70. Pero hay muchos más que pueden no estar registrados", explicó el pastor Marcelo Rodas, secretario del Consejo Pastoral Evangélico de San Luis (Copesal). Y agregó: "Es muy difícil decir un número exacto de quienes están estudiando para ser pastor porque a veces pasa que hay en una iglesia tres o cuatro hermanos que están estudiando en seminarios, más los que lo hacen en universidades. Pero deben estar superando, fácilmente, a las cien personas".
Al igual que con la Iglesia Católica para los evangelistas el primer paso para iniciar el camino de convertirse en líder religioso es el llamado de Dios.
Una vez que el teléfono divino suena el siguiente paso es la formación que consiste en seminarios teológicos, que pueden ser brindados por las iglesias, dependiendo las ramas, o en universidades cristianas, todas privadas, donde se forman en teología, ministerio pastoral y estudios bíblicos. La duración y el nivel de los estudios pueden variar, generalmente, incluyen programas de tecnicatura, licenciatura y, en algunos casos, doctorados en teología. En Argentina destacan instituciones como el Seminario de Río de la Plata y el Instituto Bíblico Evangélico Argentino que tiene su modalidad en línea.
“La modalidad de los seminarios puede ser ahora presencial, que vengan los seminarios acá a San Luis; semipresencial que rinden en Mendoza, en Buenos Aires o en alguna otra provincia y también hay una modalidad virtual. Estas capacitaciones llevan de dos a cinco años. Hay títulos desde tecnicaturas, licenciaturas o doctorados en teología", detalló Rodas.
Las principales exigencias para poder ser pastor incluyen estar casado con una sola mujer, tener una familia, un buen testimonio ante la comunidad y habilidades de líder. "No es caprichoso el que tengan esposa, sino que los apóstoles tenían esposas como Pedro y el mismo Pablo. En la Biblia la gran mayoría eran casados y con hijos y esas cosas. En la Iglesia griega, ortodoxa, ellos son pastores y tienen esposas. No sé qué le pasa a la Iglesia Católica que todavía no da el paso", fundamentó.
Es preferible que el pastor tenga hijos, ya que según explicó el referente de Copesal, esto proporciona un modelo familiar y un apoyo sólido en su rol.
En la jerarquía evangélica la mujer acompaña al pastor. En algunas denominaciones está aceptado que la esposa sea llamada pastora y que, incluso, tenga el ministerio igual que el esposo. Eso varía mucho en base a las congregaciones y ramas.
En San Luis hay un porcentaje de mujeres que estudian para ser pastoras y representan el 30 o 40 por ciento del número general de estudiantes.
Al igual que con la Iglesia Católica los pastores también pueden retirarse. "Al hacerse mayores pueden jubilarse y se les da una licencia, siguen formando parte de la comunidad pero no están más a cargo de una congregación. También existen pastores que se han apartado, han vuelto a su credo original o les ha pasado algo puntual que los llevó a tomar esa decisión. Después, hay casos a la inversa, que han sucedido en San Luis, de curas que deciden dejar los hábitos y se convierten en pastores", contó.
Según el censo de credo realizado por el Conicet el mayor número de evangélicos, dos de cada diez personas, se encuentra en los jóvenes de entre 18 y 29 años, la franja etaria con menor número de católicos.
"En la provincia las juventudes tienen muchísima influencia en este tiempo. Hay un montón de pastores jóvenes y muchas iglesias abocadas puntualmente a ellos. Incluso, ahora para el Día del Amigo ya se están organizando para hacer un encuentro masivo", informó el pastor.


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