Tercer día del paro de los aceiteros en todo el país: cómo repercute en San Luis

Los bloqueos a la industria en la mayoría de las terminales portuarias agroexportadoras continúa, y aparentemente el diálogo entre los trabajadores nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) y los empresarios está literalmente cortado.

La protesta está vinculada a las negociaciones paritarias, por un lado, y al rechazo a la reforma laboralque plantea la Ley Bases aprobada en el Congreso a finales de junio, por el otro.

"En lo personal, sí nos está afectando este paro porque nuestro plantel de la fábrica biodiesel es aceitera y hace tres días que tenemos la planta parada producto de este paro gremial. Así que bueno, esperemos se resuelva para que podamos retomar actividades", explicó Federico Szuchet, presidente del grupo empresario Diaser SA, que posee una planta para bioetanol en la ZAL de Villa Mercedes y otra para biodiésel en el Parque Industrial Norte de San Luis.

En cuanto a la mirada global, el empresario indicó que "es un paro que afecta bastante la actividad del sector porque se frena todo lo que es el flujo de operaciones del rubro de aceites, de despachos, de oleaginosas y demás, que es vital para el país, es uno de los motores más importantes de la economía.

Esperemos que estas tensiones se resuelvan, pero especialmente queremos que el país logre tener una estabilidad y bajar un poco la inflación, que yo creo que son factores de tensión enormes porque cuando hay tanta inflación se generan desactualizaciones salariales, y tensiones todo el tiempo. Eso no es bueno para nadie", expresó. 

La medida abarca a las terminales Renova Timbúes, LDC Timbúes, Cofco Timbúes, Molinos Agro San Lorenzo, Vicentin San Lorenzo, Cargill Alvear, Bunge Ramallo, Cofco Puerto General San Martín, Bunge Puerto General San Martín, Terminal 6 Puerto General San Martín, Bunge San Jerónimo, Louis Dreyfus Company General Lagos y Viterra Bahía Blanca.

Por su parte la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), opinó, a través de un comunicado que los líderes sindicales evitan volver a sentarse en la mesa de negociación, lo que genera “menores salarios a la comunidad aceitera porque se les descontará los días que no hayan trabajado”.

La entidad gremial empresaria sostuvo que es “incomprensible” que el sindicato rechace un aumento de sueldo muy superior a la inflación, ofrecido por las empresas, y que “hayan cortado todo diálogo” para llegar a un entendimiento.

“Miles de transportistas han perdido días de trabajo y el país pierde credibilidad como proveedor de alimentos ante estas medidas sin sentido”, expresaron.

Por otra parte, en CIARA siguen sosteniendo que la oferta realizada a los trabajadores mejora notablemente su poder adquisitivo y supera ampliamente a la inflación actual.

“La oferta realizada deja a los salarios de los aceiteros por encima de la mayoría de las actividades económicas del país”, destacan en un comunicado.

Por ese motivo, y ante la inflexibilidad de los “sindicalistas”, la industria admite que ya “hizo todo lo que tenía a su alcance” para solucionar el conflicto. “La continuidad del paro está en manos de los sindicalistas”, sostienen los empresarios.

La empresa en San Luis
Glucovil está asociada a la multinacional Cargill y pertenece al Grupo Ledesma. Hace más de veinte años Glucovil compraba el 80% del maíz en la provincia de Córdoba o de La Pampa; hoy, más del 70% es producido en San Luis.

La planta está en Villa Mercedes. De las 1.000 toneladas de maíz que Glucovil muele por día, 60 corresponden a gluten meal (concentrado proteico), 75 son de germen (componente oleaginoso), 680 de almidón y 185 de gluten feed (cáscaras y fibra).