A tres meses de las elecciones, empezó el oculto "Plan platita"

De repente, y tras recortarle brutalmente los sueldos a los trabajadores, impulsado por un arte que se parece a la magia más que a la buena administración, el Gobierno Provincial sacó a relucir sus ahorros e impulsó una serie de políticas que parecen más orientadas a captar los votos que se están esfumando luego de un año de gestión que a una política perdurable en el tiempo.

El ejemplo más reciente se vivió el lunes a la tarde en Terrazas del Portezuelo con el regreso, que tuvo la velocidad de una bicicleta, del Plan Tubi. Impulsado por el propio Claudio Poggi en 2019, durante su primera gestión, el programa consiste en el reparto de  bicicletas, en este caso para alumnos de quinto año  de la secundaria.

La medida es parte de un solapado “Plan Platita” que el gobierno central puso en marcha de cara a las elecciones del 11 de mayo, que el propio Claudio Poggi mencionó como un “plebiscito” de su gestión. De allí que el primer mandatario haya incrementado sus viajes al interior para mantener contacto con los habitantes de la provincia.

Al Plan Tubi hay que agregarle el anuncio de las becas al mérito hecho la semana pasada, también destinado a jóvenes en los últimos años de la secundaria, y el llamado a inscripción para nuevos planes de vivienda, al tiempo de que el presidente Javier Milei hizo desaparecer la secretaría destinada a la construcción de casas.

Eso hace presumir que el Gobierno Provincial afrontará los planes habitacionales con fondos propios, cuando hace menos de un año los funcionarios provinciales repetían sus miserias ante la supuesta falta de fondos públicos.

Sin embargo, hay un punto en el que Poggi  y su gabinete no se ven tan dispuestos a la repartija. La semana pasada el gobernador anunció un aumento salarial a los empleados públicos del 25 por ciento dividido en dos partes del 12,5 que no dejó conforme ni a gremios ni a trabajadores.