Docentes descartables: denuncian despidos irregulares en escuelas generativas rurales
Bajo informes inconexos, una decisión arbitraria y un accionar con ínfulas de poder, cuatro docentes quedaron en la calle por una medida de "reestructuración". Una de las afectadas, compartió su historia cruda, dando testimonio de una maniobra inadmisible.
La complicidad oficial y el silencio del Ministerio de Educación no pueden acallar el gravísimo escenario que viven docentes de escuelas generativas rurales que fueron despedidos bajo un procedimiento tan irregular como opaco. Sin mediar absolutamente ningún paso administrativo de rigor, y amparados en informes desprolijos, faltos de verdad y hechos a las apuradas, tomaron la decisión de dejar a 4 profesores en la calle.
Lejos de explicaciones concretas o medidas para paliar la situación, el Estado calla con un mutismo que aturde. Pero además, se muestra indiferente ante el dolor y la incertidumbre de quienes han dejado sus vidas en las aulas, comprometiéndose no solo con la educación propiamente dicha, sino con la vida misma de estudiantes que forjaron con ellos lazos inquebrantables. Todo indica que se trata de un camino soberbio, donde la sensación de poder de algunas autoridades ha irrumpido de una manera impúdica en el ámbito educativo. Lo que se ha manifestado en estas líneas no es subjetivismo ni una suposición, son declaraciones ancladas en la realidad. Y esa realidad tiene nombre y apellido: Paula Dobanton, profesora de Educación Física afectada por la maniobra.
Una acción inesperada y lamentable
Donanton contó en diálogo con El Diario de la República que se recibió en 2015 en la Universidad Nacional de Río Cuarto. Es de Concarán, pero desde 2018 vive en San Luis. Tuvo la oportunidad de trabajar en varias escuelas públicas. En 2021 ingresó a los circuitos generativos rurales. Primero en el Nº 16 y luego la trasladaron al Nº 2, donde ha estado desde agosto del 2021 hasta mayo de este año, desempeñándose en las escuelas Nº 311 (Chosmes), Nº 17 (Salinas del Bebedero) y Nº 228 (Algarrobos Blancos).
Su paso inicial fue en la coordinación junto a otro compañero y luego se dedicó más a la tarea docente con los estudiantes. Desde que ingresó al circuito, ha sido muy comprometida con la realidad social de muchos alumnos que estaban en ámbitos complejos, situaciones de violencia, abandono y adicciones.
Pero la cuestión empezó a transformarse en agosto del 2024, cuando cambió la coordinación del circuito. Para que se entienda, la coordinación es el equivalente a la dirección de una escuela pública común. Griselda Blasco fue designada en el cargo y desde entonces los docentes han sufrido en carne propia el autoritarismo, la falta de respeto, las amenazas constantes. Según contó la profesora, la mujer solía amenazar con dejar sin trabajo a sus colegas.
El 3 de mayo, luego de un acto, Dobanton recibió un correo electrónico de parte de la coordinadora, que avisaba la baja de su contrato junto al de 3 docentes más. La razón: una supuesta reestructuración ministerial. A partir de ese instante, Blasco "desapareció" de la faz de la tierra, no contestó llamadas ni mensajes.
Para el 2 de junio, Dobanton se dirigió al Ministerio de Educación a buscar respuestas. Allí le informaron que la medida no obedecía a ninguna reestructuración, sino que la propia Blasco había pedido la baja, presentando informes negativos sobre el desempeño docente.
La profesora afectada pidió tomar vista de los informes, pero el subdirector de Escuelas Autogestionadas y Generativas, Maximiliano Valdeón, le indicó que no podía hacer lugar al planteo porque no estaba el director de gestión de Escuelas Privadas, Autogestionadas y Generativas, Alberto Lazo.
A Dobanton no la querían recibir en Terrazas. Pidió una audiencia para el martes 3 de junio y hasta tuvo que recurrir a la secretaria del Ministro, en busca de respuestas. Todos se "pasaban la pelota" y nadie quería dar una respuesta concreta. Ese martes, ya en diálogo con Lazo, le indicaron que no podían facilitarle los informes porque no tenían el permiso de Asesoría Legal. Sin embargo, por propias averiguaciones, Dobanton llegó a la conclusión de que fue una mentira, incluso en Asesoría Legal no tenían noticias -hasta entonces- del caso.
Volvió a ir el miércoles 4 y el jueves 5 de junio. En esta última fecha, se dirigió con su representante legal. Asistió a las 12 del mediodía y la atendieron a las 17. En ese ínterin, llegó la coordinadora y, casualidad, ese día les entregaron los informes.
Informes irregulares
"Estos informes que presenta la coordinadora para que sean motivo de baja de contrato docente son irregulares. Jamás se me notificó, jamás se me avisó, jamás se me hizo un llamado de atención, nunca estuve al tanto de los informes que elaboró Blasco. Es un despido arbitrario donde no se me dio espacio de diálogo. Me dieron descargo después de que mi contrato se diera de baja. Cuando debería haber sido al revés para escuchar las dos campanas. Lo que dice la coordinadora no tiene pruebas, son situaciones al aire, que no hablan de un momento preciso. Son situaciones que se relatan de forma superficial y vaga, no hay nada concreto ni nombres ni dichos de todo lo que ella me acusa", apuntó.
Frente a los planteos justos de Dobanton, las autoridades de Educación simplemente hicieron oídos sordos. Los informes tenían desconexiones entre los hechos y las fechas, estaban desprolijos, como si se hubiesen hecho a las apuradas, como para cumplir con un paso "legal", que en realidad se violó en absoluto. Uno de los informes nombra a Dobanton a lo largo de cuatro renglones y otro la menciona específicamente a ella. La profesora subrayó que son "poco éticos, poco profesionales y con un montón de mentiras".
Una burocracia que duele, una gestión sin corazón
Dobanton iba con una compañera prácticamente todos los días al Ministerio para tener respuestas. Pero solo tenía silencio. Y hasta un cierto hartazgo o molestia por parte de los encargados de dar soluciones. De hecho, lamentó que Lazo ha hablado muchísimas cosas horribles de ella en su labor como docente ante el ministro. La mujer pidió en tres oportunidades audiencia con Guillermo Araujo, pero jamás le contestaron. Y luego, hablando con su secretaria, les dijeron que directamente no los van a atender.
"Lo que se presenta en los informes son palabras sueltas, no presenta pruebas, actas, sanciones, porque no las tengo. Me firma el concepto docente con casi 9 (todos los anteriores han sido distinguidos) si presentás un informe negativo en paralelo no tiene coherencia", remarcó. Esta semana fueron por última vez al Ministerio, sin novedades ni voluntad de analizar el problema.
Una situación muy complicada
Dobanton explicó que a nivel laboral, los docentes del circuito si bien dependen de Educación, los contratos son con la Universidad de La Punta. Se trata de contrataciones bastante precarias porque se renuevan cada 6 meses, sin la chance de generar antigüedad ni de contar con todos los derechos de los trabajadores. En teoría y según la mirada oficialista, el Estado puede romper ese contrato cuando lo considere, sin derecho a indemnización. Pero ese no fue el motivo del despido, sino que fue un despido "encargado" por la coordinadora, al que hicieron lugar sin respetar los procesos administrativos más elementales.
"Yo soy sostén de familia. Tengo a mi hijo de 13 años, alquilo, había pedido un préstamos para comprarme movilidad. La coordinadora sabía esta situación y me dejaron sin trabajo. Uno de los funcionarios, diputado electo, cuando conté mi situación me dijo que la vida privada de las personas no interesaba, que todos tenemos una vida privada, cosa que cuando él pedía votos sí le interesaba la vida privada de la gente", lamentó.
"Tanto que pregonan el diálogo, la apuesta a la educación, el cambio, y es todo lo contrario. Estas son las personas que tenemos en el Ministerio, irrespetuosas que se manejan con total impunidad. No hay diálogo, no hay escucha, el ministro no tiene voluntad de escucharnos. Nadie nos quiere dar una respuesta. Todo lo que digo es la verdad, tengo una carrera excelente, conceptos distinguidos, salvo el que me puso esta mujer. Jamás tuve una sola queja de un directivo; que sucedan estas cosas es muy triste. Esto se maneja con puestos políticos que quizá prometen, pero hay otra forma de manejarlo, no ensuciando a las personas", concluyó.


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