“No vamos a pagar mayores costos a las constructoras”

El Gobierno ratificó su apuesta por darle continuidad a las obras públicas, pero sin pagar mayores costos a las empresas constructoras. Esa parece ser la receta elegida por el primer mandatario, Claudio Poggi, para enfrentar el escenario económico nacional que incluye devaluación del peso y permanentes marchas y contramarchas en las decisiones que sólo generan más incertidumbre.
“Seguiremos haciendo, pero no vamos a pagar mayores costos. Alguna vez las constructoras tienen que ceder un poquito ante esta circunstancia”, dijo públicamente. Fue anteayer a la tarde en la plaza Pedernera de Villa Mercedes, en pleno acto de firma de convenios con la Asociación Hotelera Gastronómica de esa ciudad y en la inauguración de proyectos con subsidios del Programa Pueblos Puntanos.
“Vamos a continuar construyendo viviendas para nuestras familias, el asfalto se va a seguir realizando, los empleados públicos van a seguir cobrando como siempre pasó en San Luis, se van a entregar las computadoras y las bicicletas a los chicos. Van a continuar todos los planes educativos, la inversión en salud y en seguridad, como siempre lo hicimos en San Luis", garantizó el Gobernador las políticas provinciales, pero hizo un llamado: "Pido sobre todas las cosas, en estos momentos, prudencia y racionalidad".

Justamente su discurso se basó en esas dos últimas palabras. "Solicito, a raíz de lo que está pasando con el dólar, mucha prudencia, prudencia en todos, en los dirigentes de todo tipo, en los empresarios".
Poggi recordó que las situaciones de mayor inestabilidad económica parecen encapricharse en repetirse cada una década. "Es como si cada diez años pasáramos por lo mismo en Argentina. En 2001 y 2002 fue el 'corralito', antes la hiperinflación", expresó y agregó que cada uno de estos procesos siempre terminan con los mismos perjudicados y beneficiados. Los más humildes y vulnerables figuran entre los primeros mientras que los más poderosos aparecen en los segundos.
El jefe de Estado calificó a la inflación como "un impuesto muy gravoso" que afecta desde los asalariados y jubilados hasta los municipios y provincias. Por eso exigió "no aprovechar circunstancias como éstas" y abogó para que prime la austeridad en las administraciones públicas y la moderación de los comerciantes con los precios. "La provincia no tiene nada que ver con la inflación, que viene y te cae como un baldazo de agua fría, pero en San Luis estamos acostumbrados a superar estos tiempos", explicó con optimismo.
También convocó a la sociedad a "estar unidos y trabajando juntos" porque vislumbra un año difícil para los argentinos y consideró fundamental cuidar los puestos de trabajo. "En los empresarios, en los comerciantes y en los gremios debe primar la prudencia, son momentos de máxima prudencia porque siempre los excesos hacen que perjudiquemos a los que menos tienen", insistió en la advertencia.