Ante la alerta mundial por el brote y propagación del virus de ébola en África, y casos puntuales en España y Estados Unidos, el Gobierno de San Luis tiene en marcha una serie de medidas y protocolos para reaccionar ante cualquier sospecha. Pero desde el Ministerio de Salud provincial explicaron que es muy baja la probabilidad de que el virus se extienda en un contexto sociocultural como el sanluiseño.
Cristian Cano, jefe de Epidemiología, sostuvo que se trata de una enfermedad no autóctona que se generó donde hay pobreza extrema y sistemas de salud muy precarios, y que además el ecosistema donde surgió el virus es muy diferente al puntano. “Hay que estar atentos pero ser prudentes. No tenemos la misma situación. En el lugar de origen hay un trasfondo social específico que hace que sea difícil controlarlo”, enfatizó. También indicó que para infectarse se debe entrar en contacto directo con secreciones y fluidos de una persona enferma, y no hay contagio aéreo. Y que en el periodo de incubación no se transmite, sino que se propaga cuando el enfermo ya presenta síntomas como fiebre y vómitos.
El ministro de Salud, Gastón Hissa, afirmó que hasta el momento no se han registrado casos sospechosos en la provincia y el país que entre las medidas de prevención se ha coordinado la respuesta ante un hipotético ingreso al territorio de un paciente mediante la elaboración de un plan estratégico. “Mantuvimos reuniones con personal del Aeropuerto San Luis y el Comité de Control de Infecciones del Hospital San Luis, con el fin de articular el sistema de alerta y respuesta necesaria. También se participó de un encuentro nacional de directores de epidemiología a los efectos de analizar la capacidad de respuesta de las distintas jurisdicciones”, detalló.


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