"Leona" Alfonzo: reina del boxeo superpluma

La victoria casi se intuía en el ambiente. Ya un gancho corto sobre el mentón, en los segundos iniciales del primer round, le había dejado atragantado el conteo a más de uno. Golpes rectos y curvos. Por arriba y por abajo. Eran una clara señal de que Yohana buscaba cumplir su sueño. Y si bien no hubo nocaut, las tarjetas arrojaron lo que ya era previsible: dominio absoluto de la villamercedina arriba del cuadrilátero.

"Me sorprendió Marciales. Nunca esperé que fuese tan poco combativa. Sin ninguna duda fui superior, no me dejé pegar, cuando lo intentó tomé distancia", dijo la nueva soberana Latina de boxeo.

Pasaron seis meses de la expresión boxística en la que abrazo por primera vez la gloria. De aquél Título Argentino a este Latino, el talento de “La Leona” creció, aunque la esencia es la misma: castigar y sonreír para los flashes. “Tuve buen resto físico, y las piernas nunca me abandonaron. La colombiana tenía una guardia muy cerrada. Traté de caminar para distraerla y ver si bajaba los brazos pero no dio resultados. Busqué arriba y abajo”, tiró la campeona.
Todavía con rastros visibles de golpes sobre su rostro, pequeños hematomas sobre sus brazos y gestos de fatiga muscular propios de la contienda, Yohana “La Leona” Alfonzo, dialogó gentilmente con el suple DXT; para analizar la batalla ante Ángela “La Diva” Marciales, y contar la agenda que tiene en mente de cara al futuro.

“Marciales tiene mucha experiencia. Venía de disputar el Título del Mundo en tres oportunidades.  Trabaja bien los swing de izquierda, en teoría es su principal arma,  pero no lo uso. Creo que fui superior. No me deje pegar, cuando lo intento tomé distancia. Yo seguí al pie de la letra la estrategia de mi equipo para hacer un buen boxeo. Al final valió la pena tanto sacrificio, porque me dio la posibilidad de alcanzar otro de mis objetivos”, mencionó Alfonzo.
“Pensé que iba a salir con todo en los últimos round pero no fue así. Me sorprendió que fuese tan poco combativa, creo que nunca pensó que iba a salir a buscarla desde el primer segundo. Antes de la pelea estaba tranquila. Quizás, un poco triste por la derrota de mi hermano (por Jairo) pero soy profesional y me enfoqué rápido en mi combate”, dijo.

Alfonzo (24) sabe que los cinturones no vinieron solos. Según la propia “Leona”, el entrenamiento y la conducta son dos pilares fundamentales a la hora de perseguir objetivos. “En este deporte hay que tener mucha fortaleza. A veces el cuerpo está fatigado, con muchos dolores y sabes que hay que seguir igual hacia adelante. Tener disciplina es vital. Hay que cuidarse de las fiestas, comidas y reuniones; porque lo único que importa son las metas”, aconsejó.
Mujer frontal, simpática y espontánea. La campeona Argentina y Latina Superpluma ya tiene entre ceja y ceja los pasos que seguirá en el futuro, y cuenta: “En estos días vamos a conversar con mis entrenadores. La idea es hacer una pelea a ocho round en diciembre, quizás en San Luis, para foguearme y ver en realidad donde estoy parada. Sería la previa a un paso importante que tal vez se dé en febrero. Hasta el momento no tengo retadora. La mayoría de las chicas pesan menos o están muy pasadas, y es complicado encontrar rival”.
A la hora de los agradecimientos, la representante del gimnasio local “Ko a las drogas”, no se quiso olvidar de nadie y disparó: “Estos títulos se los dedico a mi papá (Ángel), a mi mamá (Rosa) y a mis hermanos. También a mis entrenadores Lucas Villegas y Luis Soloa, quienes me ayudaron en la etapa preparatoria. Y por último, a Jesucristo, que me da fortalezas cada vez que subo al cuadrilátero”, cerró.