Quieren poner un fin a la fiesta sin control. El Concejo Deliberante analiza una ordenanza que obligará a todas las denominadas “fiestas privadas” que se realicen en locales no habilitados o quintas en la zona periférica de la ciudad, a tramitar una autorización en el Municipio.
La propuesta, que ya está bajo el estudio de la comisión de Interpretación y Asuntos Legales, prohíbe la realización de todas las fiestas que se realicen en forma eventual, que sean gratuitas o donde se abone por la entrada y las bebidas; y que se desarrollan fuera de todos los establecimientos habilitados para la actividad.
“No hace referencia a fiestas familiares, cumpleaños de 15, o casamientos. Se refiere a las fiestas que se hacen con la finalidad de obtener fondos y que se organizan en lugares no habilitados por la Municipalidad”, explicó Héctor Toranzo, el concejal que es autor del proyecto.
La idea es exigir que toda actividad que realicen clubes sociales, sociedades de fomento, escuelas, locales de esparcimiento, o individuos con el fin de generar fondos, tramiten una autorización 15 días antes de la fecha prevista. En el pedido de habilitación deberán explicitarse las características del evento (fecha, hora y lugar), equipamiento y servicios a utilizar, planos con los accesos al lugar y capacidad de personas.
“Controlaremos los requisitos mínimos de seguridad, si hay una persona responsable en cuanto a la organización y a que no se expendan bebidas alcohólicas a menores”, señaló el concejal.
Toranzo indicó que durante la etapa de análisis en la comisión, organizarán reuniones para escuchar las voces de padres, escuelas y jóvenes para lograr una ordenanza que sea efectiva y contemple todas las opiniones.


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