El joven detenido como sospechoso por el homicidio de Fabio Ezequiel Fernández en un baldío del sur de la ciudad de San Luis no repitió ayer, ante el juez Penal Nº 1, Sebastián Cadelago Filippi, la confesión que le había hecho a un allegado poco antes de que lo detuvieran.
Augusto Caín Agüero Lucero, de 20 años, fue llevado ayer a tribunales para que diera una declaración indagatoria. Pero sus abogados, Hugo Scarso y Esteban Sala, le explicaron que lo mejor era que se abstuviera. Esa decisión no da chances, al menos por ahora, de que el imputado vaya a reiterar lo que admitió ante un conocido: que él había formado parte del encuentro con Fabio Fernández, la noche del lunes 3 de noviembre.
Agüero Lucero le contó que habían ido con un amigo a reunirse con Fabio, a quien conocía, sin que el estudiante de primer año de la carrera de contador público nacional supiera que ellos tenían el plan de atacarlo para robarle. Augusto dijo que el otro había concebido ese propósito.
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